Rafael Fenoy Rico | Secretario de Comunicación Educación CGT
En momentos difíciles es cuando se aprecia el grado de inteligencia que las personas podamos poseer. Una organización social o política que no esté dispuesta a recorrer el lento pero necesario proceso de consultar, asuntos de indudable importancia, entre las personas a ellas asociadas, acaba produciendo la mayor de las desafecciones entre estas y consecuentemente un grave desgarro en su estructura.
El primer anuncio de José Antonio Griñán, de que no se presentaría como candidato a las próximas elecciones, produjo cierta expectación, ya que coincidió en el tiempo con un informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, que tenían relación con el fraude de los ERE. Este informe induce a la Jueza Alaya a imputar a 20 altos cargos de la Junta de Andalucía. En ese informe de la Guardia Civil, aparecen las declaraciones de María Teresa Arrieta, interventora adjunta al interventor general en el área de control financiero entre 2005 y 2010, de que «era consciente del uso irregular de las transferencias de financiación», y que fue advertida la Consejería de Economía, cuyo titular desde 2004 hasta 2009 fue el Sr. Griñán.
El PSOE ponía en marcha, sin dilación, unas “primarias”, para seleccionar a la persona que pudiera asumir el puesto vacante. Vendría a posteriori el intento de que la Junta se encargara de la defensa de los 20 altos cargos imputados, situación que provocó fricciones en la colación de gobierno PSOE- IU. El PSOE se retrae y dice que no, sin embargo Susana Díaz, candidata a suceder a José Antonio Griñán al frente de los socialistas andaluces, entendía que «lo razonable y lo lógico» sería que la Junta asumiera la defensa, aunque con una condición: que al final del proceso que instruye la juez Mercedes Alaya fueran declarados inocentes. El Sr Valderas se aviene y reformula el discurso matizando y ajustándose al razonamiento de Susana, y vuelve a ello, cuando de recurrir el auto de la jueza se trata, basándose en un tecnicismo y responsabilizando al “Gabinete Jurídico”, organismo sin capacidad ejecutiva alguna.
PSOE, y sobre todo IU, se juegan en este asunto de los EREs su inmediato futuro político. Por ello harían bien en someter a consideración de sus asociados y asociadas la línea a seguir y sobre todo en el propio seno del PSOE, depurar responsabilidades. IU por su parte transita por la hoja de una cuchilla, y conociendo la táctica de engordar al partener (como antaño hiciera el PSOE con el PA), no permitir que le llegue el “San Martín”. Porque a diferencia de aquella situación, en la que el PSOE salió fortalecido, en esta ocasión lo más probable es que las “izquierdas” acaben hundiéndose en el mismo barco. Rectificar es de sabios y mantener demasiadas coincidencias entre ambos partidos en el tema ERE, pudiera crear mucha confusión. Por ello consultar y volver a consultar a las llamadas “bases” sería una gran estrategia.
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