Pese a no ser una tarde triunfal por el escaso juego de los astados de Castillejo de Huebra, el gaditano impactó en el Coso de la Misericordia con dos faenas de una personalidad arrolladora.
Saludó las únicas ovaciones de la tarde y fue despedido con una nueva clamorosa ovación al finalizar su tarde.
Etiquetas: