Al primero de la tarde, un toro de la ganadería de Benítez Cubero que no se lo puso nada fácil, Galván lo recibió con mucho temple a la Verónica. Ya con la muleta, el diestro gaditano abrió bien los caminos en el inicio, apostando y pisando terrenos muy comprometidos. Faena de gran calado, rematada con una estocada certera que le valió la primera oreja de la tarde.
En su segundo toro de Pallarés, Galván volvió a mostrar su momento con un recibo por verónicas y chicuelinas que calaron en los tendidos. Con la muleta, inició con mucha personalidad y empaque, destacando un torero pase de pecho a la hombrera contraria que arrancó los aplausos del respetable. La faena fue a más, llena de gusto, rematada con un final por doblones por bajo muy toreros. Una buena estocada le otorgó su segunda oreja de la tarde, consiguiendo así abrir de nuevo la Puerta Grande.
David Galván ha iniciado septiembre de la mejor manera posible, reafirmando su sitio y dejando una vez más constancia de su momento.
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