MONTE DE LA TORRE

Derrota de los machistas hijos de Goliat

>
 

No vivimos en los bíblicos tiempos, ni en la tierra dominio de los filisteos capitaneados por el bravucón Goliat, pero, lamentablemente, en nuestra sociedad quedan muchos machistas, hijos de ese gigante, que consideran privilegio el someter y subyugar al feminismo. Su castillo puede ser nuestra potencial mazmorra, y lo que es peor, nuestro nicho donde segada queda la vida de las víctimas inocentes, y la sangre derramada, pero las herederas del buen y libertador David no tememos miedo y, al igual que él, nos imponemos a la bota del que discrimina, menosprecia y solo quiere lograr hacernos cautivas, eclipsando con sus rayos artificiales de violencia la luz natural del feminismo, esa luminosidad que nunca puede ser apagada por tan viles y deleznables seres.

Todos ellos intentan hacer una muralla de sillares de tabúes fantasmales para que no sea visible la verdad y que la igualdad de sexos no sea tangible y real. Pretenden contaminar el ambiente de miedos para que la personalidad femenina se sienta insegura; quieren que nuestros grandes y sólidos cimientos se agrieten y todo lo levantado sobre el peso de nuestras espaldas, lo que costó mucho ir construyendo día a día se desplome para cercarnos en el redil del sometimiento y dependencia sumisa

Disfrazado de falsa caballerosidad, con arrogancia, asomado en las almenas de su torre de poder, como aguilucho depredador, ve ese monstruo acercarse una masiva marcha, pacífica manifestación conformada por mujeres y hombres que asedian su castillo de abusos.
Goliat burlándose les grita:

-” Vuestras piedras no me matarán. Tengo toda la fuerza y poder. Me defiende esta fortaleza y mi coraza misógina.”

Las mujeres responden:

– “Goliat, no arrojamos bolaños, nuestra palabra reivindicativa es suficiente para romper tu muralla de discriminación en pedazos. Voz catapultada con la honda más vigorosa, la de la libertad en igualdad. Nuestro mejor escudo son los logros que otras féminas han conseguido. Tirano, somos bien visibles”

Pretende contestar el machista, pero, su cerca de falsedad se derrumba. Se desploma sin siquiera nadie ni nada tocarla. Solamente la cercanía y la presencia de las mujeres fue suficiente para que se produjera, gracias a su unión, esta positiva convulsión, los tabúes, esos sillares que tapaban libertades, quedan por los suelos destrozados. El tirano Goliat sin sus egoístas defensas está desarmado y, al viento se levantan las banderas de la feminidad donde antes lo hacía la de la discriminación. Despavorido huye; mujeres y hombres unidos vocean:

– “¡Ya no hay machismo! ¡Empoderémonos, mujeres!” ¡Sororidad, mujeres del mundo! ¡Dignifiquemos nuestros valores!

Sin lucha, sin derramamiento de sangre queda vencido el que quería tener en el redil de su puño a quien nunca estará pues nosotras, las mujeres, no somos rebaño de sumisas ovejas.

Noticias de la Villa y su empresa editora Publimarkplus, S.L., no se hacen responsables de las opiniones realizadas por sus colaboradores, ni tiene porqué compartirlas necesariamente.

Noticias relacionadas

 
15 abril 2024 | Patricio González García
Máxima gravedad
 
15 abril 2024 | Darío Iglesias Muñoz
En este valle de lágrimas