La controversia se remonta al pasado mes de septiembre, cuando el Grupo Municipal Socialista llevó al pleno una moción de control en la que denunciaba que varios vehículos municipales estaban circulando sin seguro obligatorio, lo que habría impedido su paso por la ITV durante los meses estivales. En aquella sesión, el alcalde Miguel Alconchel rechazó la acusación, la atribuyó a un fallo técnico y responsabilizó a trabajadores municipales de utilizarlo como excusa para no desempeñar sus funciones.
Sin embargo, más de dos meses después, la documentación entregada por el propio Ayuntamiento al PSOE local confirma, según explica Perea, que dos de los vehículos que debían someterse a la inspección durante ese periodo no pudieron hacerlo debido a que carecían de seguro en vigor. “Sabíamos que teníamos razón, aunque apena comprobar cómo la gestión del equipo de gobierno genera situaciones tan surrealistas como esta”, señaló el dirigente socialista.
Perea ha pedido ahora al alcalde que se disculpe públicamente tanto con la oposición —a la que acusó de mentir— como con los trabajadores municipales, a quienes reprochó falta de compromiso en la sesión plenaria. “Ha quedado demostrado que el único que no dijo la verdad en aquel pleno fue él”, afirmó.
El dirigente socialista también anunció que su grupo presentará una nueva moción de control para continuar recabando información sobre la gestión del parque móvil municipal. “Estamos satisfechos de que el trabajo de oposición esté dando resultados y de que la verdad salga a la luz”, concluyó.
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