Dolores musculares, por M. Ríos


 

La mialgia no es una enfermedad atractiva; no se leerá nada acerca de ella en las revistas, y no recuerdo ningún libro que toque el tema. Sospecho que la mayoría de los lectores, incluyendo aquellos que padecen mialgia, no saben nada acerca de esta enfermedad.

La mialgia es una enfermedad que no muestra anormalidad alguna en los análisis de laboratorio o en los rayos X, y que ataca mayoritariamente a las mujeres. Es la enfermedad más común que tratan los reumatólogos. Y el 80% de los que la padecen son mujeres.

Causa: músculos sensibles

La mialgia pertenece a un grupo de enfermedades ” de contracción”, en la que ciertas partes del cuerpo reaccionan demasiado vigorosamente a la tensión o incluso a un estímulo habitual. Los procesos relacionados con este grupo incluyen el síndrome de colon irritable, insomnio, migrañas y dolores de cabeza tensionales. Los que sufren una enfermedad de contracción tienden a padecer otros síntomas de este tipo. Esto mismo se puede aplicar a las personas que padecen mialgia, sólo que sus principales dolores son musculares.

Las personas con mialgia se quejan de hombros doloridos y rígidos, y de dolores de cuello, de espalda y de cadera. Casi ningún enfermo de mialgia duerme bien, y sufre además de fatiga crónica.

En el pasado, los médicos se referían a la mialgia denominándola reumatismo psicogénico ( es decir, dolores que sienten las personas neuróticas).

Durante los años setenta, los investigadores del reumatismo psicogénico detectaron dos anormalidades con las que se encontraban una y otra vez.

La primera de ellas consistía en articulaciones sensibles en lugares específicos del cuerpo, que incluían ciertos puntos dolorosos en el cuello, hombros, caderas, codos y rodillas. Los pacientes no se daban cuenta de estos puntos hasta que un médico los detectaba durante un reconocimiento. Se consideraba que el diagnóstico era acertado cuando en el paciente estaban presentes más de diez síntomas.

La segunda anormalidad consistía en un sueño no reparador en aproximadamente el 75% de los casos. Las personas con mialgia dormían toda la noche, pero se despertaban sin haber descansado. Los investigadores que midieron sus ondas cerebrales durante el sueño detectaron un tipo particular de trastorno. El saber que existía una clara anormalidad de la onda cerebral ayudó a los médicos a convencerse de que la mialgia era real.

Obtención de un diagnóstico

El mejor tratamiento consiste en ejercicio y antidepresivos, pero no se los recetarán a no ser que su médico sepa que la mialgia existe.

Déle al médico media docena de oportunidades para ayudarle. Si, con todo ello, todavía no encuentra ningún alivio, consulte con un reumatólogo. El tratamiento correcto no precisa de ningún especialista, pero requiere de alguien que al menos haya oído hablar de esta enfermedad.

Ejercicio para el alivio del dolor

Los atletas y las mujeres que se dedican a trabajos físicamente agotadores nunca se quejan de fatiga crónica con o sin dolor; por tanto, se cree que en el fondo son los músculos fláccidos los que provocan una mialgia. Los pacientes que hacen ejercicio regularmente tienen menos dolor y duermen mejor.

Hay que dudar de esos expertos que nos dicen que el ejercicio es divertido. Muchas actividades saludables no son divertidas, el ejercicio regular, repetitivo, es una de ellas. Una actividad un poco más organizada, como los ejercicios aeróbicos con música, es divertida al principio, pero todavía requiere cuatro o cinco sesiones a la semana, y el porcentaje de abandonos es alto.

Por otro lado, los deportes ciertamente son divertidos, pero practicarlos sólo los fines de semana no le pondrán en forma, aunque sí puede jugar a algo tan vigoroso como el tenis, frontón, padel, baloncesto … con más frecuencia, resultará un tratamiento excelente. El problema es que estos deportes requieren de cierta organización y la participación de amigos, lo que a veces es difícil de conseguir.

Los pacientes con dolores y molestias preguntan acerca de los masajes, la manipulación quiropráctica, la acupresión y la acupuntura. La respuesta es que todos estos tratamientos son buenos, pero que el alivio es siempre temporal. Hay que continuar con esos tratamientos durante toda la vida. El ejercicio es mejor. Además de aliviar el dolor, reduce el riesgo de ataques al corazón, previene la osteoporosis y es más barato.

Medicamentos que ayudan

Los antidepresivos ayudan a aliviar la alteración del sueño de la mialgia mejor que cualquier otra clase de medicación, pero nadie sabe por qué. Las dosis son pequeñas y el beneficio obtenido no tiene nada que ver con la mejora de su estado de ánimo. Da la casualidad de que una dosis baja en antidepresivos actúa muy bien en un grupo de enfermedades difíciles de tratar, entre las que se incluyen el dolor crónico, el insomnio y los espasmos musculares.

La amitriptilina y la imipramina son los antidepresivos más habituales, pero hay otra docena que también funcionan. Incluso con dosis bajas, los efectos secundarios son molestos, especialmente la somnolencia y la sequedad de la boca. Diferentes medicamentos de este tipo afectan de forma distinta a los pacientes, por tanto, hay que probar varios antes de decidir cuál es el que mejor le conviene.

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