Tanto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy como a sus ministros, no les va a temblar el pulso para hacer hasta casi lo contrario, de lo que hasta hace pocas fechas prometieron en las elecciones generales del 20N para alcanzar el poder.
Así que, los de siempre pagarán las consecuencias, después de tantos años de presuntos despilfarros y malas gestiones por parte de ciertas de nuestras autoridades estatales, autonómicas y municipales. Sin que tengan responsabilidad alguna por tan desastrosa labor realizada.
Tanto es así, que los políticos nada más llegar al poder, una de las primeras cosas que hacen es la reorganización territorial y urbanística… Y por construir construyen inmediatamente después cualquier cosa. Como ha ocurrido, presuntamente, en Castellón, donde han construido un lujoso aeropuerto sin necesidad de ello. Porque tras ser inaugurado de aquella manera sin aviones ni pasajeros, prosigue sin ofrecer los servicios adecuados, de acuerdo al fin por el que se gastaron una millonada de euros públicos.
¿Qué responsabilidad tienen los ejecutores políticos de tan presunto descomunal despilfarro? Creo que ninguna si no se demuestra lo contrario en el transcurrir de los días. Siendo evidente, una vez más, que la parte ancha del embudo es para ellos y la estrecha para la clase trabajadora.
El tema del aeropuerto de Castellón, está en todas las tertulias, saliendo a relucir en una conversación que mantuve hace unos días con un sabio y genio autodidacta callejero, el que predijo cuando entramos en el euro, que volveríamos en España a la peseta. Y creo que no estaba equivocado, porque ya lleva meses sonando con fuerza el fracaso de la moneda única europea.
Proseguíamos charlando, diciéndome: “¿Pepe, si antes el malo era el dictador Franco, ahora quiénes los son?, para encontrarnos en esta lamentable y caótica situación. Porque antes Franco te facilitaba una vivienda digna, las gafas de ver, todas las medicinas, los libros para estudiar gratuitamente, etc., sin tener que pagar un duro, ni hacer la declaración de la renta anual.
Sin embargo, ahora, que hay abundancia de todo hasta de mortadela. Los libros de la enseñanza obligatoria no son gratuitos, teniendo que llevar los niños uno para cada asignatura y curso. Si no pagas la hipoteca, te quitan la vivienda y te tiran a la calle como si fueras un perro sarnoso, con el agravante, además, de que a pesar de llevarse el banco la vivienda, le sigues debiendo una millonada de euros”.
Las comparaciones son odiosas, le dije, -nunca tiempos pasados fueron mejores-. Pero, es evidente, le dije, que la gente está que trina, hasta el punto, de que se acuerdan hasta de José María ‘El Tempranillo’.
Replicándome: “A Barrabás, a pesar de que cada día le rebanaba el cuello a unos cuantos, lo dejaban hacer y deshacer como le viniera en ganas. Sin embargo, a Jesucristo, se lo cepillaron por luchar por los pobres. Y de eso tuvo la culpa Nerón, que estaba hasta las cejas de cochinillo a la brasa y de vino tinto con más grados que los de Cariñena.
Y cuando Nerón presidía en los circos romanos las luchas de los gladiadores. Cuando el vencedor le solicitaba con una mirada a la tribuna donde se encontraba, pidiendo la venia si ejecutaba a su rival, al que tenía tumbado en el suelo pisándole el pescuezo, rugiendo la plebe.
Nerón, luciendo su corona de laurel en la chorla y su tripón debajo de una túnica blanca con adornos de oro. Le indicaba que procediera con el dedo pulgar de la mano derecha hacia abajo. Haciéndole caso el gladiador vencedor, porque de lo contrario, se lo comían a él los leones del Imperio Romano”.
Respondiéndole a mi amigo: me quieres decir con eso que ¿si Rajoy no sube los impuestos se lo come el Imperio capitalista a él?
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