Pérez Cumbre ha mostrado su satisfacción por el hecho de que esta actividad haya podido volver a retomarse en el municipio después de un tiempo de parón como consecuencia de la crisis del Covid19.
“Este sector del comercio ambulante, del que dependen muchas familias, y que tiene muy buena acogida entre el público en general en nuestra localidad, se ha visto muy afectado durante los últimos meses por la pandemia y, por tanto, nos alegramos de que pueda empezar a recuperarse”, señala el concejal delegado de Festejos.
Pérez Cumbre recuerda que “para acudir a este mercado artesanal se han de respetar tajantemente las normas y recomendaciones sanitarias, que son las mismas que las establecidas para el mercadillo de venta ambulante que se ubica cada sábado en el recinto ferial”.
Dichas normas y recomendaciones se resumen en el uso obligatorio de mascarillas, la desinfección y lavado frecuente de manos, la exigencia de que no se toquen los artículos y productos exhibidos en los puestos, la necesidad de evitar en la medida de lo posible contactos con superficies y objetos, el mantenimiento de una mínima distancia de seguridad, la limitación del tiempo de presencia al mínimo imprescindible y, por supuesto, la prohibición de acudir si se sufre algún tipo de síntoma semejante a los que provoca el coronavirus.
