El profeta rojo de Andalucía

>
 

Cuando ya tenía previsto lanzar el artículo de esta semana, una reflexión muy personal sobre la situación que estamos viviendo, llega el complejo mundo con sus adversidades y me cambia los planes.

Aun cuando estas palabras no llegasen a cumplir su función y sólo se quedasen en la memoria de quien la escribe o en el corazón de unos pocos que tienen el atrevimiento de leerlas, me sentía en la obligación de dedicar unas palabras a quien gastó y desgastó su vida con el único afán de crear un mundo mejor. Hablo de Julio Anguita, el “califa rojo”, el político con mayúsculas.

Se ha marchado aun cuando nadie se los esperaba, aun cuando todos seguíamos necesitando de su sabiduría y de su denuncia sincera y honesta. Nos ha dejado sin hacer ruido y sin que le hicieran caso. Se ha marchado el filósofo, el talento político, el hombre del anuncio y la denuncia, el hombre íntegro y ejemplar, el maestro que ha vivido apasionadamente las clases magistrales de esta vida que pasa. Se ha marchado un grande.

Para él lo importante era mantener la coherencia entre lo que se decía y se hacía, entre las palabras y la vida. Algo tan añorado por muchos en este valle angosto que es la política, entendida para este profeta revolucionario como una herramienta para cambiar las vidas de las personas y transformar la sociedad.

Su espíritu siempre crítico y la honradez de su vida, le llevó a luchar y a trabajar por la verdad, por la dignidad de las personas y por los derechos de todos y de cada uno. De ahí que fuera capaz de buscar el acuerdo con las distintas formaciones políticas dejando atrás intereses y lucros personales. ¡Cuánto se echa en falta este criterio en estos días aciagos!
Nadie puede negar que este político de corazón y vocación, haya sido siempre el mismo.

No cambió nunca. No se dejó vencer por la vanidad y el poder. No vendió su alma a cambio de nada. Sin lugar a dudas, esto lo hizo grande.

Amigos y amigas, ojalá su ejemplo de vida, su fortaleza, su coherencia, su humanidad, su memoria, sean espejos donde se mire la mediocridad de aquellos que nos desgobiernan. Un abrazo a todos. Ánimo y adelante.

Noticias de la Villa y su empresa editora Publimarkplus, S.L., no se hacen responsables de las opiniones realizadas por sus colaboradores, ni tiene porqué compartirlas necesariamente.

Noticias relacionadas

 
18 abril 2024 | José Antonio Hernández Guerrero
Procedimientos narrativos para descifrar la complejidad de la vida actual
 
15 abril 2024 | Patricio González García
Máxima gravedad