Este temporada, ese motivador que los ha llevado hasta donde están se mantiene, comenzando con el crecimiento que tuvo desde el inicio y que no se ha detenido, peleando el liderato de LaLiga que en este momento está en sus manos, debido a los resultados en vivo de La Liga cosechados, y enfrentando al RB Leipzig en las rondas finales de la Champions League, donde sus opciones de llegar a la final son cada vez mejores.
¿Qué ha hecho el Madrid?
Renovarse. Ha fichado a jugadores jóvenes que son verdaderas promesas con mucho talento que no parecen haber alcanzado su límite, apoyados, claro, con la experiencia y la garantía que le da un plantel lleno de estrellas, como Courtois, uno de los mejores arqueros del planeta. En la defensa están Alaba, Militao, Carvajal, Nacho y Fran García, acompañados en la media por Rüdiger, Kroos, Modric, Valverde y Brahim, para terminar en la delantera con Vinicius, JoseLu, Rodrygo y Lucas Vázquez.
Sin embargo, esas contrataciones de las que hablamos antes son las que verdaderamente han revolucionado el juego del cuadro merengue, liderados por uno de los mejores jugadores del momento, Jude Bellingham, acompañado por el talento en ascenso de Camavinga, Tchouameni, Arda Güler y el de Álvaro.
La magia de Carlo Ancelotti
Todo esto no sería posible si el técnico italiano no hubiese acomodado y mezclado todos estos ingredientes para hacer funcionar al conjunto. Con varios movimientos en su planteamiento, el Real Madrid es ahora un equipo con mucho desequilibrio, basado en el sacrificio, en la garra, en la solvencia y en el juego de conjunto.
Por supuesto que Bellingham ha tenido mucho que ver en esta revolución, porque es un jugador que no se cansa de pelear el balón hasta las últimas consecuencias, de las cuales, cuando lo ha ganado, ha sabido crear opciones peligrosas, muchas terminando en goles. Pero su talento va más allá, porque posee una de las visiones de cancha más impresionantes, casi al nivel de lo que aportaba Zidane, además de un manejo de balón increíble y un botín que se acerca a la magia de Beckham.
A partir de ahí, tanto Rodrygo como Vinicius Jr. han elevado su nivel y alcanzado lo que se esperaba de ellos, con la promesa de que pueden todavía subir el listón un poco más. Así, sus partidos son mucho más dinámicos, pero también de los más efectivos en toda Europa, sorprendiendo a casi todos sus rivales con demostraciones llenas de espectáculo.
Por eso podemos decir que el Real Madrid tiene ahora un ritmo imparable que lo puede catapultar a una de las mejores temporadas en su historia, porque no se cansa de ganar, pero tampoco se conforma con no hacerlo. Sin descartar, por su puesto, a su increíble y numerosa afición que los apoya siempre y que disfruta cada vez que ven a su equipo favorito presentarse en cualquier cancha del mundo. El Madrid está en camino de seguir creciendo su leyenda.
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