Anoche, la parroquia San Isidro Labrador acogió el concierto del Día del Niño. Las voces de aquellas jóvenes que ya hoy no lo son, hace ya 50 años que iniciaron este día, con la voz inconfundible de Domingo Mariscal y su guitarra, acompañado también de Pili García y las actuales voces de estos últimos años resonaron, como entonces, en el altar mayor de la iglesia.
Ayer se volvió a la infancia y adolescencia. Y nos ha recordado la sonrisa del Padre Juan José, impulsor de esta fiesta con el Padre Félix y Sor María José, la ilusión del Padre Dámaso o la discreción y entrega de Pepe el Canario y de nuestro hijo predilecto Yelman, y de todas las generaciones de niños que han participado a lo largo de estos años, y tantos otros que están o que ya se fueron.
Al finalizar el acto las jóvenes que hoy en día forman parte del Grupo Parroquial del Día del Niño entregaron a las mujeres, que en su juventud iniciaron esta fiesta, unos ramos de flores.
