Actividad de la Asociación Senderista Vereda de la Trocha

FOTOS | Senderistas recorren el Bosque de Niebla y los Llanos del Juncal en una ruta guiada por Los Alcornocales

La Asociación Senderista Vereda de la Trocha realizó este fin de semana la ruta “El Bosque de Niebla”, un recorrido por uno de los entornos más singulares del Parque Natural Los Alcornocales, guiado y explicado por José Luis Turrillo. La salida se efectuó a las 9:45 desde el Puerto de la Ahumada y finalizó a las 14:00, tras un itinerario marcado por la presencia de nieblas, humedad y paisajes únicos.


Participantes de la Asociación Vereda de la Trocha durante la ruta por el Bosque de Niebla en el Parque Natural Los Alcornocales. Foto: Juan Tocón Aguilar

Fotos: María López-José Luis Turrillo-Juan Tocón Aguilar-Pilar

La Asociación Senderista Vereda de la Trocha realizó este fin de semana la ruta “El Bosque de Niebla”, un recorrido por uno de los entornos más singulares del Parque Natural Los Alcornocales, guiado y explicado por José Luis Turrillo. La salida se efectuó a las 9:45 desde el Puerto de la Ahumada y finalizó a las 14:00, tras un itinerario marcado por la presencia de nieblas, humedad y paisajes únicos.

La jornada senderista comenzó en los aparcamientos del Puerto de la Ahumada, desde donde los participantes iniciaron la marcha siguiendo el camino forestal del Tajo de la Escoba hacia el conocido Bosque de Niebla. Pese a una ligera lluvia al inicio, el grupo avanzó con normalidad hasta alcanzar la entrada de este singular enclave de Los Alcornocales, caracterizado por su microclima húmedo y la presencia de especies propias de la laurisilva.

Desde el Bosque de Niebla, los senderistas tomaron dirección a Sierra Luna. Al alcanzar su vertiente, pudieron disfrutar de una amplia panorámica del Campo de Gibraltar, Tarifa y la costa marroquí, con el Pico del Fraile destacando al fondo, visible desde numerosos puntos de la bahía de Algeciras.

El recorrido continuó por la ladera de Sierra Luna en dirección a los Llanos del Juncal, un área situada entre las sierras de Luna, El Bujeo y Ojén, conocida por su capacidad para captar nubes y nieblas marinas. Su terreno abrupto favorece el fenómeno denominado “barbas de levante”, donde las masas de aire cargadas de humedad ascienden por la montaña, se enfrían y condensan, generando nieblas persistentes que mantienen una humedad media anual cercana al 80 %.

En este entorno se encuentran especies vegetales de especial valor ecológico, como el acebo, el laurel o el arraclán, además de helechos amenazados —entre ellos Culcita macrocarpa o Vandenboschia speciosa— y algunas de las poblaciones más meridionales de melojo (Quercus pyrenaica), lo que convierte a la zona en un enclave de gran interés botánico y de conservación.

Tras alcanzar el llano donde nacen el río Guadalmesí y la garganta del Gandelar, el grupo emprendió el camino de regreso por el sendero forestal del Tajo de la Escoba. Fue en este tramo final cuando la lluvia volvió a hacer acto de presencia, aunque sin impedir el normal desarrollo de la actividad.

La ruta, guiada en todo momento por José Luis Turrillo, permitió a los participantes conocer en profundidad uno de los paisajes más emblemáticos y húmedos de Los Alcornocales, considerado un auténtico relicto de bosques subtropicales.

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