Se lidiaron erales del hierro portugués de Couto de Fornilhos, de buen juego en líneas generales, para los novilleros Manuel Santiago, que también una oreja; y Luis Rivera, Curro Márquez, Antonio Santana Francisco Morales y José Antonio Lavado -todos ellos pertenecientes a la Escuela Taurina de la Diputación de Málaga-, que fueron ovacionados.
El algecireño Jiménez López, de apenas 15 años, dejó patente en el ruedo sus ganas de abrirse camino en esta difícil profesión, realizando una labor valerosa y demostrando poseer un buen concepto del toreo.