Ya empieza la cuenta atrás pero no sólo para las elecciones autonómicas en Andalucía, sino que ya esto no va a parar y va a continuar hasta las elecciones municipales del próximo año 2023, que, en concreto, serán el 28 de mayo de 2023. Eso en Andalucía, pero en otras comunidades autónomas (las llamadas no históricas) también serán el 28 de mayo del 2023. Y si el Gobierno central logra aguantar la legislatura completa tendremos elecciones generales en noviembre de 2023. Por tanto, empieza a moverse el patio en todos los sentidos. Ya no hay ninguna convocatoria de elecciones que quede lejos: 19 de junio de 2022, 28 de mayo de 2023 y noviembre de 2023.
Llega la época de inauguraciones, promesas, proyectos, obras, arreglos de instalaciones que llevan años en desuso, etc. Ya las miradas están puestas en un proceso electoral que se presenta apasionante, tanto para las elecciones autonómicas, como para las generales y municipales, y los nervios están a flor de piel, ya que para algunos quedarse fuera de las listas puede provocar una depresión mayúscula.
Aquí ya se conocen los candidatos de los diferentes partidos para las autonómicas y empezarán a abrazarse unos a otros a las farolas correspondientes, con el fin de buscar cobijo, pero al final de toda esta historia quién decide es el ciudadano, aunque luego lleguen los pactos para coger poltronas y repartir cargos.
Si un pabellón se remodela y se vuelve a estropear, y aún continúa cerrado, ahora es el momento de su reinauguración sin sobresaltos; si se hace una obra en una piscina municipal y se presenta como ejemplo al mundo con una planta fotovoltaica ideal, pero a los diez días se cierra por la caída de un muro, llega el momento de acelerar su reapertura; llegan días y meses de fotos y más fotos, más de lo habitual que ya es de locos, porque la mayoría de políticos se cree que por aparecer en una imagen es sinónimo de hacer algo, una filosofía totalmente caduca.
En los municipios, los vecinos son muy conscientes de quién se ha preocupado por sus barrios y de quién no; mientras que en otras esferas la ola ganadora va ligada al momento en cuestión, por lo que ahora llegan días y meses de estarse quietitos, porque un escándalo podría decantar el futuro electoral de muchos.
Ha llegado la hora de fiestas, de conciertos con estrellas mediáticas, eventos deportivos con figuras relevantes y cortes de cintas.
Pero todo esto conlleva una contrapartida y es que no vamos a avanzar de verdad en nada porque los pocos proyectos que teníamos quedarán paralizados (más todavía) y lo único que se nos va a vender es humo (más todavía). Así que el enlace ferroviario y compañía seguirán otro año y medio parados (más todavía).
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