En su intervención, en representación de la peña que este año ha cumplido su 20.º aniversario, Diego Herrera tuvo palabras de reconocimientos para estos tres socios. Un emotivo acto en el que se mezcló la alegría, de tenerlos en el recuerdo, con la añoranza y alguna que otra lagrima.
Texto íntegro en recuerdo de los homenajeados:
“Aunque es la que nos dejó más recientemente, hablare en primer lugar de Ana Chacón, que no tuve la suerte de conocerla mucho tiempo, pero en lo poco que la conocí puedo decir que era toda una señora, amiga de sus amigos, amable, simpática, cariñosa, buena esposa y gran madre. Las pocas veces que hablamos pude ver la bondad y el cariño que desprendía. Ana seguro que serás una de las estrellas que más brille en el cielo, gracias por los momentos compartidos con nosotros.
En segundo lugar, hablaré de Pepe Romero y nada mejor que empezar con su frase –en este marco incomparable- con el que empezaba sus discursos e inolvidable para nosotros.
Que decir de él, amigo de toda la vida, fue una persona agradable en todos los aspectos al igual que Ana era amigo de sus amigos, bastante guasón y a la vez serio, aunque nunca pude verlo enfadado, solía darle a cada persona lo suyo, tenía para todos.
Darle también gracias por su sabiduría y entrega siempre al servicio de los demás y por los buenos ratos que hemos vivido. Donde estés Pepe, seguro que asesoraras a todos como hiciste aquí, gracias amigo que Dios te tenga en su santa gloria.
Por último, José Luis González, socio fundador y secretario de la peña, todo un referente para mí y embajador de este pueblo de Los Barrios. Persona que nada tenía suyo, todo se lo daba a sus amigos y compañeros, de ahí ese dicho suyo conocido por todos –sin problema compañero- y cualquier problema te lo solucionaba al momento. Yo tuve la suerte de compartir muchos buenos y malos momentos con él, como todos sabéis fuimos socios y compartimos alegrías y tristezas, aunque más alegrías que penas, claro está, porque los negocios ya se saben, son así, pero entre nosotros siempre hubo una perfecta armonía, era rarísimo que uno de los dos diera una opinión que el otro no aceptara. También decir que José Luis, además de generoso era alegre, simpático y por supuesto amigo de sus amigos, padre y esposo genial. La verdad no tengo palabras para definir a mi socio, mi amigo y compañero.
¡Por Ana, por Pepe y por José Luis allá donde estén!”
