Patricio González
La Junta de Andalucía a través de la Consejería de Educación ha cubierto las plazas que antes estaban en posesión de los Monitores Escolares, que durante varios años han desempeñado en los colegios públicos tareas de apoyo a nivel administrativo, con personal de planes de choque.
La decisión de la Consejería de Educación tiene como consecuencia el despido de más de 800 de estos monitores en Andalucía y está trayendo consigo multitud de protestas de protestas por parte de estos monitores, que ven ahora como sus plazas son ocupadas por personal, muchos de ellos sin cualificación, con escasos conocimientos de las tareas administrativas, y en algunos casos, seleccionados a través de un proceso no muy claro.
En Algeciras, en el CEIP Blanca de los Ríos la comunidad educativa ha decidido hacer público su malestar y reivindicar las plazas de unas personas que según reza en la pancarta que han colgado en el centro, han sido “despedidas injustamente”.
La propia plataforma Monitores en Lucha ha agradecido estas muestra de apoyo, y advierte que van a continuar dando batalla ante lo que consideran una decisión que podría haberse evitado.
La delegada territorial de Educación, Cristina Saucedo, ha suspendido la rueda de prensa que tenía previsto ofrecer en la Subdelegación de la Junta en el Campo de Gibraltar. Al parecer, y según las informaciones, la posibilidad de una protesta por parte de un grupo de estos Monitores despedidos, ha motivado la espantada de la delegada territorial.
La Subdelegación ha enviado una nota informativa a los medios de comunicación informando del inicio del proceso de escolarización, que era el motivo de la rueda de prensa suspendida a última hora por la propia delegada territorial, Cristina Saucedo.
Se da la circunstancia de que también en Moguer, un grupo de estos Monitores en Lucha, con sus ya clásicas camisetas moradas, han visto como el propio Consejero de Educación, Luciano Alonso, les prohibía la entrada al Teatro Felipe Gonzalez, donde se iba a presentar la iniciativa “Año de Platero”, a pesar de que el colectivo siempre ha mantenido y así lo han hecho, un respeto absoluto hacia los actos públicos a los que asisten, no habiendo generado hasta la fecha ni un solo conflicto.
Desde la Junta, se dice que se propicia y exige la dignificación de los trabajos, fundamentalmente, de quienes, de una u otra manera, dependen de esa institución gobernada, no se olvide, por PSOE e IU. Pero la realidad es muy diferente. La realidad significa otros ochocientos despedidos más. Y todo esto ante el vergozante silencio de Izquierda Unida y los sindicatos mirando para otro lado.
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