El primero de los hechos tuvo lugar el pasado viernes, hacia las 17.45 horas, tras recibirse en la Jefatura de la Policía Local una llamada alertando de un fuerte olor a quemado en una vivienda de la barriada de La Viñuela. Una patrulla se personó en la zona y localizó el inmueble, que estaba habitado por una anciana con problemas auditivos.
Los agentes intentaron ponerse en comunicación con la mujer desde el exterior, pero al no obtener respuesta ninguna por parte de ésta, y ante el fuerte olor a quemado, optaron por forzar la cerradura para entrar en la casa, comprobando que había una olla ardiendo en su totalidad en la cocina y que la mujer, aunque consciente, estaba con síntoma de asfixia y con gran nerviosismo.
La rápida intervención de la Policía Local evitó una desgracia mayor y salvó la vida de una vecina de la localidad, y todo ello gracias también a la colaboración de los ciudadanos que dieron el aviso.
Igualmente, en otra actuación de gran relevancia, otros tres agentes, en la medianoche del sábado al domingo, tras el requerimiento de unos vecinos, accedieron a una vivienda del centro de Los Barrios, donde encontraron a una mujer en la puerta, presa de gran nerviosismo, y en el interior de la misma, en una de las habitaciones, a un joven parcialmente reducido por su padre y su hermano y que mostraba una gran agresividad y violencia, portando un arma blanca, que esgrimía con gran peligro para los demás y para sí mismo.
Ante tal situación, los agentes tuvieron que intervenir con rapidez y la eficacia necesaria para reducirlo sin que se produjesen lesiones.
Los policías necesitaron 40 minutos para tranquilizarlo antes de ponerlo a disposición del 061, que lo trasladó al hospital Punta Europa acompañado de los agentes.
Los tres agentes intervinientes tuvieron que ser atendidos de lesiones menores ante la fuerte resistencia que opuso el individuo.