J. M. R. T
Es un crónica calcada año trás año, el paseo por las calles, el rio y el mar de los fieles con su Virgen, inundó de fervor, pasión y lágrimas la tarde del viernes.
No podemos calcular el número de personas, pero si podemos decir que esta procesión convoca a la comarca cuya respuesta la situa entre las más concurridas.