Los barreños perdieron en el campo de un directo rival el Sevilla C, en un encuentro que tenían en su mano al descanso cuando ganaban por el marcador de 0-2. Un penalti claro sobre Alvaro Navarro, transformado por Mario, y un golazo de sombrerazo de Antonio Jesús hicieron pensar a la Unión que el triunfo era posible y a los aficionados que la salvación estaba más cerca. Pero se difuminó como un sueño que acabó en pesadilla que sitúa a los barreños a un paso del abismo.
La alineación de Antonio Flor de inicio contó con el alta de Juanjo y Bibi, pero por contra con la baja por lesión de Miguel Angel Espínola. El técnico portuense se vio obligado a retrasar a Bibi a la defensa para colocar a Mario como organizador junto a Antonio Muñoz. Juanjo volvió a la derecha y Navarro continuó en la izquierda, con una delantera formada por Antonio Jesús y Cabello.
Los barreños salieron fuertes de inicio y pronto comenzaron a acosar la portería rival. No habían pasado cinco minutos y los barreños ya habían sacado tres córners y se habían adelantado en el marcador. Era el inicio soñado.
Un balón en diagonal a la frontal del área acaba con Navarro por los suelos tras ser trabado por el meta local Julio. El penalti fue muy claro para todos, menos para el técnico local. Es el primer penalti que le señalan a la Unión a favor en todo lo que va de temporada.
Había sospechas sobre el posible arbitraje que pudiera recibir el conjunto barreño tras la semana de polémica con la Federación de por medio. No hubo escusas. Los de la Villa recibieron un arbitraje perfecto, sin sospechas de ningún tipo.
Los Barrios comenzó dominando y muy bien colocado sobre el terreno de juego. Cabello comenzó enchufado y con movilidad y le creó muchos problemas a la defensa hispalense.
El Sevilla C se intentó estirar pasado el primer cuarto de hora de partido, pero se encontró en una salida de balón el 0-2, que sería sencillamente para enmarcar.
Balón a 25 metros de la frontal del área, control con el exterior de la pierna izquierda de Antonio Jesús que no se lo piensa y en vaselina de larga distancia manda el balón a la escuadra ante el 1,90 del meta local.
Un auténtico golazo que antes de que se llevase media hora de partido hacía pensar que el encuentro estaba encarrilado para la Unión.
En ese momento los de la Villa estaban a tan solo cuatro puntos de la salvación. Hacía tiempo que no se veían tan cerca de los puestos de permanencia, pero les duró poco.
Los de Flor aguantaron hasta el descanso. Apenas si permitieron un par de llegadas del cuadro local, e incluso pudo llegar el tercero gualdiverde.
Un gran centro desde la izquierda de Antonio Jesús lo cabecea Cabello de manera formidable a la base del palo, pero ahí encontró la respuesta del meta local en una mano que salvó a su equipo. Con 0-2 los dos equipos se fueron al descanso.
Pero todo cambió tras la reanudación. La Unión perdió su tono defensivo y al mismo tiempo el sevilla C aparcó los nervios con los que comenzó el encuentro, lo que hizo que todo el dibujo cambiara.
El Sevilla C comenzó imprimiendo mucho más ritmo al partido y las ocasiones comenzaron a ser más claras.
Con el 1-2 el Sevilla C se metió en el partido. Llegó en el primero de los muchos fallos que se cometieron en defensa. Un disparo lejano sale suelto y el rechace lo aprovecha Nene para recortar distancias.
A la Unión le llegó el miedo a perder un partido que creía tenía ganado, y los barreños empezaron a ceder terreno. Un centro al segundo palo, por detrás de Juanjo, significó el 2-2 en un remate sólo del delantero Espinar.
La Unión entonces comenzó a serenarse y el encuentro se nivelo. Los locales metieron un nuevo delantero, Antonio, y a los dos minutos avisó mandando un balón al palo. Cuando quedaba un cuarto de hora para terminar el encuentro llegó lo que se veía venir, el gol de los locales que les dejaría el triunfo en las botas de Espinar. Derrota importante por tanto de la Unión Deportiva Los Barrios, que le deja en una situación muy delicada. Los barreños pierden una gran oportunidad de acercarse al ‘cielo’ de l salvación y se hunden en el ‘infierno’ del descenso.
