Lobato ofrece la colaboración del Ayuntamiento a la asociación ‘Aldea de Cucarrete’ para su próxima convivencia anual

La delegada de Participación Ciudadana, Sara Lobato, ha mantenido una reunión con el presidente de la Asociación ‘Aldea de Cucarrete’, Juan Miguel Rojas, y miembros de su junta directiva, para presentarse como la nueva edil responsable de esta concejalía desde el pasado mes de julio.

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El encuentro se enmarca también en la ronda de contactos que Lobato viene manteniendo con asociaciones vecinales y otros colectivos para tomar el pulso a la realidad del municipio, estrechar lazos de colaboración del Ayuntamiento con la sociedad barreña y, en definitiva, seguir avanzando en la tarea de hacer cercana y accesible la administración municipal de Los Barrios a la ciudadanía.

La cita ha servido para abordar los proyectos que ‘Aldea de Cucarrete’ tiene previsto poner en marcha y explorar las vías de cooperación y participación en ellas por parte del Consistorio. Además, se ha hablado sobre la organización de la tradicional convivencia anual de la asociación, que vuelve a retomarse después del parón que trajo consigo la pandemia de covid-19 y que se celebrará el próximo mes de octubre.

“La importancia y el arraigo que tiene ‘Aldea de Cucarrete’, con sus más de 700 socios, y lo que puede aportar a la vida social y cultural de nuestro pueblo, como parte destacada de su tejido asociativo, son razones más que sobradas para brindarle desde la institución municipal el apoyo que necesiten para sus actividades”, explica Lobato.
Cucarrete es el nombre de una aldea que estuvo situada a las afueras del municipio barreño, en pleno corazón del Parque de Los Alcornocales. Fue fundada a principios del siglo XVIII por familias provenientes de San Roque, Gibraltar y de la serranía de Ronda.

Estuvo conformada por unas cincuenta viviendas rurales, de las que en la actualidad solo una queda en pie porque las demás terminaron siendo demolidas a principios de los años 70 del pasado siglo.

En octubre de 2014 se celebraron unas primeras jornadas para rescatar del olvido la historia de este antiguo poblado y desde entonces, hasta 2019, cada año, se han venido celebrando la subida y el encuentro de convivencia con la participación de centenares de personas, algunas de ellas nacidas y criadas allí, más sus familiares y descendientes.

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