Maldita política

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Rafael Moll | Periodista

En más de una ocasión he pronunciado esta frase. En mis 27 años como periodista. Las ansias de poder en la política lo corrompen todo, hasta las amistades. Que complicado es en una organización política opinar de forma distinta y no llevar la corriente de opinión impuesta en ese momento.

He escrito y narrado en prensa y radio multitud de casos de personas que han compartido amistad, que han vivido situaciones de compañerismo, pero que han visto su separación precisamente por eso, por las ganas de manejar el poder.

Reconozco que es lo que peor llevo. En algunos casos, con periodismo, con café, he intentado unir esa amistad en estos años. Unas veces lo he conseguido, en otras me he acostado con la frustración de no haberlo logrado. La conciencia, por lo menos, tranquila.

En una importante cafetería de Algeciras pude convencer a dos personas que eran antagónicas desde hacía ocho años. Durante la primera media hora obviaron el partido de turno (que no era de derechas precisamente) y hasta llegaron a recordar los momentos buenos pasados. En la segunda hora, con el relax de la conversación, encontraron aquellos mismos puntos comunes que les habían hecho trabajar de forma conjunta en el pasado. Creedme que es una de las acciones de las que más orgulloso me siento. La humanidad por encima de las ganas de mandar.

He tenido la suerte, y en esto me siento un afortunado, de cuidar ese ego que tenemos las personas, todas, con mi propia profesión.

En esas batallas internas de los partidos, en muchas ocasiones personas que al final no son tan válidas para el proyecto se alzan con el poder, simplemente por cuidar de su ‘puesto’ personal, cuando en realidad sobran.

Aquí en Los Barrios, por lo menos para mí, la persona que sobra en el mundo de la política es Jorge Romero, al que poco a poco le crecen los ‘enanos’ en forma de despedidos. Merece la pena en la política de nuestra ciudad, olvidar los personalismos, primero dentro de cada partido, y luego todos en común, para hacer desaparecer esa forma de hacer política vengativa que tiene este equipo de Gobierno. En 48 horas hemos vuelto a conocer una nueva condena de los juzgados. Tendrá que poner en su sitio al secretario de alcaldía, como en su momento fue condenado por despido improcedente del Jefe de Prensa. Y más… y más.

Hablamos del futuro de Los Barrios. Es algo mucho más importante que las ‘historias’ internas que pasen en las organizaciones. Es tiempo para la lucha, para la unión, a ver si entre todos podemos salir de esta pesadilla en la que se ha convertido la gestión municipal para todos los barreños.

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