La primera teniente de alcalde, y delegada de Participación Ciudada, Sara Lobato, y el delegado de Turismo, Pablo García, han estado junto a los niños y las niñas saharauis acogidos este verano en la comarca por familias campogibraltareñas, a través del programa ‘Vacaciones en Paz’, durante la visita que estos han efectuado esta tarde al centro comercial Bahía Plaza.
Como cada verano, este grupo de niños y niñas ha sido invitado a pasar la tarde en este centro comercial para asistir a la proyección de la película infantil “Los futbolísimos 2. El misterio del tesoro pirata”, por gentileza de la empresa Odeón Multicines, y pasar también un rato divertido en el salón de juegos ‘Play Zone Jump’, gracias a los responsables de este establecimiento.
En total son 32 los niños saharauis que han venido al Campo de Gibraltar, gracias a las gestiones de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui “Solidaridad”. Estos pequeños llegaron el pasado 6 de julio y emprenderán el regreso a los campamentos, escalonadamente, a partir del 4 de septiembre.
Lobato y García han destacado, una vez más, “la gran labor altruista que realizan las dos asociaciones en pro del pueblo saharaui y, en especial, su contribución para hacer posible que estos niños procedentes de los campamentos puedan gozar aquí de una feliz estancia”.
También han transmitido su “reconocimiento a las familias que participan en el programa, sin cuyo concurso esta bonita y solidaria iniciativa no podría sacarse adelante”.
Y, por último, han trasladado su agradecimiento al director del centro comercial Bahía Plaza, Rubén Montes; a Antonio Javier Vera, gerente de Odeón Multicines y a Raúl Noria, representante de la empresa que gestiona el salón de juegos ‘Play Zone Jump’, “por hacer posible esta iniciativa benéfica”.
Además, han ratificado el compromiso de la institución municipal para seguir apoyando este programa de acogida.
“Vacaciones en Paz” se puso en marcha hace más de cuatro décadas y ha permitido desde entonces que miles de niños y niñas saharauis puedan residir durante los meses de julio y agosto en hogares de España, posibilitando que se estrechen aún más los lazos de solidaridad ya existentes de una gran parte de la población española con el pueblo saharaui y su causa.