Llegada la media noche se prendieron las hogueras y se cumplió con la tradición de recibir a San Juan entre llamas, “Juanillos” y muchos deseos que se prendieron entre las ascuas. No faltó el tradicional salto de las olas de la suerte.
La playa palmoneña sirvió, un año mas, como lugar de cita para esta celebración. Grupos de jóvenes y familias provenientes de diferentes puntos de la comarca disfrutaron de la noche, un poco fresquita por el levante, disfrutando hasta la madrugada.
La celebración del solsticio de verano, es tan antigua como la misma humanidad. En un principio se creía que el sol no volvería a su esplendor total, pues después de esta fecha, los días era cada vez más cortos. Por esta razón, fogatas y ritos de fuego de toda clase se iniciaban en la víspera del pleno verano, o 20 de junio, para simbolizar el poder del sol y ayudarle a renovar su energía. Hoy es 23 de Junio, es noche de San Juan y todavía hay algo de esas costumbres en el norte y en el sur.
