Nombres de caballos y toros

Francisco Mateos.

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Con el paso de los días vamos a tener que pedirles al estudio informático que mantiene la arquitectura de Sevilla Taurina que nos cambie el título de esta sección, y que en vez de ‘Al natural’, pase a llamarse ‘Desde el sillón’, más acorde con la nueva fisonomía que está tomando tras el veto que me ha impuesto la empresa Pagés, en un vano intento de presionar mi independencia y libertad, siempre dentro de los lógicos parámetros de la profesionalidad y el respeto. Aunque esto de tumbarte en el sillón delante del plasma -ya no hay teles- te ofrece ciertas nuevas posibilidades. Estos nuevos plasmas de avanzada tecnología permiten ver varios canales a la vez en multipantalla. Esta tarde, justo mientras en la Maestranza actuaban los tres jinetes en la primera de rejones, se jugaba el partido Valencia-Sevilla. Yo, aunque soy bético, no soy antisevillista; en realidad no soy ‘anti’ nada. Lo de ‘anti’ suena mal. Pues aunque veía a pantalla a Bohórquez, Mendoza y Ventura, coloqué en un cuadrito pekeño ‘La Sexta’ y podía ver así los dos espectáculos de forma simultánea: toros y fútbol. Y, qué quieren que les diga: aunque no soy un apasionado del mundo del rejoneo, me quedo con la emoción que me transmitió, superando al fútbol.

Es increíble las cosas que hace ‘Morante’, el caballo estrella -o uno de los caballos estrella- de la cuadra de Ventura. Qué forma de ganarle el terreno al toro, de trasngredir las rayas de lo verosímil. Y hablando de nombres de caballos, cada vez me gusta más ese detallazo de los jinetes: bautizar a sus caballos con nombres de grandes toreros. Ventura ha sacado dos de sus caballos más toreros: el referido ‘Morante’ y el estilista ‘Manzanares’. Mendoza ha galopado hoy a lomos de ‘Chenel’ y de ‘Silveti’, que hasta, como los toreros buenos, ha sufrido una cornada. Ya digo, cada vez me gusta más ese detalle de nombrar a los caballos con nombres de toreros. Como cada vez me gusta menos que los ganaderos nombren a sus toros con toros de ‘tragedia’. En la corrida de ayer sábado, la de Pereda, había dos nombres que daban miedo: ‘Islero’ -nombre del Miura que mató en Linares a Manolete- y ‘Fantasmón’ -nombre del toro de Barral que le seccionó la femoral al sevillano Pepe Luis Vargas en una portagayola en la Maestranza, una de las imágenes más impactantes que he visto jamás-. Y para más mala suerte, los dos toros ‘de tragedia’ le tocaron al mismo torero, a César Girón… Como para ir con alegría a la plaza… ¡Ajus!

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