La historia de las mujeres escritoras se halla repleta de un largo recorrido de sinsabores y dificultades a lo largo de los siglos. Es cierto que, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX, la mujer se fue abriendo paso cada vez con más fuerza en el ámbito de la creación literaria (entre otros muchos sectores) y afortunadamente, se encuentra hoy plenamente normalizada en nuestra sociedad.

Poesía – Prosa poética
San Fernando (Cádiz), Tertulia Río Arillo, 2024
Pero el camino no ha sido fácil: relegadas a desempeñar un papel secundario en la sociedad, limitado exclusivamente al ámbito doméstico, las mujeres que pretendían publicar sus poemas, sus relatos… sufrieron con frecuencia el rechazo, el escarnio y la burla: las denominaciones de “poetisas”, “literatas” o “marisabidillas” que a veces se les aplicaba nos indican claramente el grado de menosprecio que recibían, incluso de sus más allegados. Por si esto no fuera suficiente, debemos tener en cuenta que en muchos casos la propia escritora llega a autocensurarse: educada en las virtudes consideradas propiamente femeninas -la modestia o la humildad, entre otras-, hubo muchas que, presas de una baja autoestima, ni siquiera se atrevieron a publicar sus textos que muchas veces destruían ellas mismas.
Todas estas consideraciones me han venido a la mente tras leer la obra que hoy comentamos en la que figuran algunos -escasos- datos biográficos de su autora. María Amparo Gordillo de Celis nació en San Fernando en 1933 y falleció en Cádiz en 2001. Fue maestra nacional, aunque no desempeñó su profesión de forma continuada. En su ciudad natal colaboró en algún periódico, incluso obtuvo un premio literario, aunque apenas participó en tertulias ni en actividades poéticas. En la Presentación de esta obra se nos indica que su “carencia de ambiciones la tuvo encerrada en una clausura voluntaria, más no renunció por ello al ejercicio íntimo del verso y la prosa poética”. Transcurridos más de veinte años de su fallecimiento, su esposo ha decidido reunir algunos de sus textos en prosa y en verso en este libro “que dejara una afectiva constancia de su quehacer callado en el atomístico mundo de las Letras de la Isla de San Fernando (Cádiz)”.
Poemas y prosas poéticas, en efecto, configuran las dos partes en que se estructura este libro. En unas breves notas autobiográficas que lo encabezan, la autora (además de mostrar un agudo sentido del humor) nos enuncia algunas de sus preferencias: “Me gustan los niños, la naturaleza, la sinceridad, la música clásica y la lectura. A fuerza de estar silenciosa, aprecio un buen silencio, pero cuando tomó la palabra…”
Y cuando la autora toma la palabra -en verso o en prosa- comprobamos cómo disfruta de las “pequeñas cosas” que encuentra en su entorno más inmediato, cómo su aguda sensibilidad se recrea en todos y cada uno de los sentidos (el perfume de unas rosas recién cortadas, el canto incesante del mar que baña a Cádiz, el verdor de los valles…). Una sensibilidad que se nos transmite, gota a gota, en cada uno de sus poemas (en verso o en prosa). Un canto (muy juanramoniano, a veces, incluso con su peculiar “Platero mecánico”) a “la paz mansa / de la naturaleza”, pero también una meditación silenciosa e íntima sobre el recuerdo de quien se fue demasiado pronto pero que permanece para siempre en su vida y en su poesía. O la mirada amorosa a su “pequeño mundo” en el que figuran seres o lugares insignificantes solo en apariencia, pero en los que ella advierte el regalo divino. Porque, como afirma en su “Oración por quedarme”, “En las pequeñas cosas te he sentido / plenamente, colmando mi horizonte.” Porque “Para escribir un verso, a mí me basta / el recuerdo cercano de unos ojos de niño, / una mano pequeña ciñéndose a la mía…”. Por eso, María Amparo nos advierte que “Para hacer un poema, yo no quiero / palabras rebuscadas, sonoras y vacías.” Y, en efecto, la grandeza de esta poeta que prefirió mantener ocultas sus creaciones, estriba en cantar, en contar y en desvelarnos el valor de lo aparentemente insignificante.
Noticias de la Villa y su empresa editora Publimarkplus, S.L., no se hacen responsables de las opiniones realizadas por sus colaboradores, ni tiene porqué compartirlas necesariamente.
Etiquetas: