Esta prueba está organizada por la Unión Ciclista Los Barrios y que cuenta con la colaboración de distintas delegaciones municipales del Ayuntamiento y también cuenta con el apoyo de la Mancomunidad y la Junta de Andalucía
Un acto de presentación (ver vídeo) en el que la delegada de Deportes, May Gallego, ha agradecido a UCB su implicación y ha destacado que “esta es una prueba ya consolidada en el calendario de este tipo de eventos y un referente para los amantes de la bicicleta de montaña”.
Gallego ha agradecido el trabajo de todas las delegaciones municipales implicadas en la organización, además de Policía Local, Protección Civil, entre otras.
Por su parte, el presidente de la Unión Ciclista Barreña, Raúl Álvarez, ha indicado que “una de las novedades de esta edición es el toque histórico con la leyenda de Gárgoris y Habidis, una antigua leyenda de los Tartessos en el municipio; una idea antigua que nos la dio José Álvarez, antiguo cronista oficial de Los Barrios”.
“Montecoche para los ciclistas es un parque temático deportivo, y en esta ocasión también cultural con la leyenda de Gárgoris y Habidis.
En cuanto al recorrido, la prueba tiene 75 kilómetros de recorrido por parajes del Parque Natural de Los Alcornocales, con un desnivel positivo de 1950 metros, dentro del Centro BTT de Los Barrios. Como el año pasado atravesará parajes como en de la presa del Embalse Charco Redondo.
Este año se darán cita 500 corredores en esta prueba puntuable para el Ranking Andaluz BTT Maratón y Cádiz XCM Series.
Por último, el edil de Turismo, Antonio Dávila, ha señalado la importancia de este evento, “que pone en valor las excelencias del entorno natural del municipio, de un trazado de senderos y caminos aptos para la práctica del ciclismo de montaña”.
“Los Barrios está de moda, prueba de ellos son las diferentes pruebas deportivas que albergamos todo el año, el centro BTT cuenta con parajes como del Montecoche para acoger pruebas de estas características. Es un orgullo, ya que el retorno económico en materia de hostelería y pernoctaciones nos sube dos o tres puntos”, matizó Dávila.
El edil de Turismo ha agradecido también la labor de clubes como la Unión Ciclista Los Barrios, “una prueba que este año alberga cultura, deporte y turismo, gracias al gran trabajo de la propia organización, de todas las delegaciones implicadas y en especial a los voluntarios que siempre están en la sombra y apoyando este tipo de eventos deportivos”.
Leyenda de Gárgoris y Habidis, por Manuel Álvarez en la revista Benharás
Partiendo de uno de los mitos más antiguos ubicados en las proximidades del Estrecho de Gibraltar, el de Gárgoris y Habidis, pretendió mostrar que era el tema de las pinturas rupestres del Tajo de las Figuras.
Según el historiador Justino, los cunetes – también llamados curetes- habitaban en los bosques tartésicos, donde se cuentan que los titanes habían hecho la guerra a los dioses.
Tenían un rey llamado Gárgoris, que enseñó a su pueblo a recolectar la miel y tuvo un hijo de su propia hija, a la que violó. Avergonzado de su acción quiso hacer desaparecer el fruto de su delito, por eso ordenó abandonar al niño en el bosque para que lo devoraran las fieras.
El niño consiguió sobrevivir inexplicablemente, siendo conducido de nuevo ante su padre y abuelo, quien ordenó colocarlo en un desfiladero por donde habían de cruzar los rebaños de bueyes y vacas para que éstos lo pisotearan y aplastaran, lo que tampoco ocurrió. Luego fue arrojado a perros y cerdos hambrientos sin que los unos ni los otros le hiciesen daño.
Entonces decidió tirarlo al mar, pero las olas lo depositaron sin ningún daño en la playa, donde fue alimentado por una cierva, que le crió y a la que debe la velocidad con la que era capaz de correr los montes y selvas de los alrededores.
Pero un día cayó en una trampa y fue entregado al rey Gárgoris, que pronto le reconoció por el parecido y señales marcadas en su cuerpo. Se reconcilió con él y le nombró su sucesor, además de darle el nombre de Habidis, quien efectivamente luego llegó a reinar entre los curetes, a los que dio leyes sabias y les enseñó a uncir los bueyes al arado, mejorando la alimentación de los mismos.
Prohibió entre los suyos la servidumbre y dividió a su pueblo en siete ciudades. Después de su muerte el reino fue ocupado por sus sucesores durante muchos siglos.
