En el territorio del Estrecho del Sur de Europa muchas cosas pueden cambiar en un radio de 10 Kms a la redonda. Dependiendo de donde una persona viva lo más probable es que hable una de las 4 lenguas oficiales, sienta alguna de las dos grandes culturas, practique una de las 5 religiones que se profesan, use una de las 3 monedas y su vida estará regulada por marcos legales muy diferentes. Si se selecciona la parte de la población que trabaje también las leyes laborales son diferentes. Hasta aquí pocos territorios del mundo mundial pueden compararse con este especialísimo rincón del planeta.
A ello hay que sumar que, en una de las zonas, además se produce alguna que otra discriminación con respecto a su metrópolis. Las gentes trabajadoras de España, tanto en un lado como en el otro del Estrecho, gozan de un marco constitucional idéntico, si se apura las personas trabajadoras españolas en suelo africano tienen algunas ventajas con respecto a las de la península. En el vecino Marruecos no hay diferencias con respecto al resto de ese país, sin embargo, en Gibraltar las personas trabajadoras están discriminadas negativamente con respecto a las que trabajan en UK (Reino Unido). Y este es el fondo del conflicto que está en la base de la Huelga que el sindicato Unite the Union sostiene con los supermercados Morrisons. Con un incremento de los precios en 2022 de más del 11%, en UK, a esta multinacional de supermercados se le ocurre subir el sueldo a sus empleados en 20 peniques la hora. Si se añade la depreciación del valor de la libra con respecto a otras monedas incluso el euro, las personas trabajadoras en Gibraltar ven como su poder adquisitivo tanto en un lado como en el otro de la “delgada línea roja” que la separa de La línea de la Concepción ha caído más aún. Más allá de este trato vejatorio se le suma la discriminación de sueldos entre personas trabajadoras de la misma empresa. Quienes trabajan en UK cobran a 10,47 (en la City algo más de 11 libras), mientras que en Gibraltar 8,47. ¿Colonialismo? Siempre el movimiento obrero ha esgrimido como estandarte la máxima de “a igual trabajo, igual salario”.
En tiempos tan globalizadores que las naciones parecen no tener sentido, donde el gran capital está produciendo la mayor acumulación de plusvalías nunca antes generada ¿Por qué no se globalizan al alza las condiciones laborales y salariales de toda la clase trabajadora? Si la OIT (Organización Internacional del Trabajo) suscribiera con los gobiernos mundiales convenios marcos universales, otro gallo cantaría, con más fuerza y esperanza, para despertar las ansias de prosperidad de las multitudes trabajadoras. Esto sin duda acabaría con los rebujitos de derechos laborales y desaparecerían las “delgadas líneas rojas”. A escala muy modesta eso es lo que se juegan las personas trabajadoras en el Huelga contra la multinacional Morrisons que tiene la desfachatez de ofrecer (ofender) a su trabajadoras y trabajadores una ridícula e indigna subida de 20 peniques.
Noticias de la Villa y su empresa editora Publimarkplus, S.L., no se hacen responsables de las opiniones realizadas por sus colaboradores, ni tiene porqué compartirlas necesariamente.
Etiquetas: