
El pasado sábado 7 de junio tuvo lugar la asamblea anual de la Asociación Española de Rehalas en Zarratón (La Rioja), localidad hasta la que se desplazaron la directiva, delegados y socios. El acto comenzó con la presentación del libro a la que asistieron las autoridades riojanas. Entre ellos, el teniente alcalde de la ciudad, Juan José Gutiérrez, Ignacio Sáenz, director general del medio natural y paisaje, Pedro Matute, jefe del servicio de defensa de la naturaleza, caza y pesca, y Noemí Manzanos, consejera de agricultura.
Tras el tradicional almuerzo de hermandad entre los socios de la AER, se procedió a la entrega de premios a diversos socios, proyectos destacados e instituciones.
La Asociación Española de Rehalas ha galardonado a la obra “Recuerdos de La Almoraima” como el mejor trabajo de investigación sobre un predio español. Un formidable trabajo de revisión historiográfica y una exhaustiva labor de investigación e interpretación de documentación realizado sobre esta finca andaluza, que se consagró como el mayor latifundio de Europa en el siglo XIX.
“Me siento muy orgullosa al hacer de embajadora de la riqueza histórica y del patrimonio cultural del Campo de Gibraltar”, afirma la autora.
El libro pone en valor oficios tan tradicionales como el de carbonero, corchero y guarda jurado ofreciendo un amplio espectro de la sociedad que habitó en la extensa finca, además de enaltecer valores como la humildad, el bien común, la honradez, la sencillez y la conservación de la Naturaleza. En definitiva, la obra versa sobre la riqueza patrimonio cultural del Campo de Gibraltar, sobre las tradiciones de la vida rural así como de la historia e identidad de esta zona.
Su autora, la barreña María del Mar Ortega Marchante, trata temas apasionantes, como es la evolución de la finca desde la Edad Media, con sus vaivenes nobiliarios, su posterior importancia como centro social de la nobleza, incluyendo varias casas reales. El libro recuerda que este auge se inició de la manera más exótica, con las típicas cacerías de zorros desarrolladas durante muchos años por el club de caza Gibraltar The Royal Calpe Hunt. Además, pone en valor enclaves emblemáticos de Castellar de la Frontera como el edifico Convento, la Torre Almoraima, el Molino del Conde , el origen de las pedanías de Guadacorte y Los Cortijillos, los montes de Tarifa, La Línea de la Concepción, San Roque y Jimena de la Frontera.
“Estoy muy contenta porque es un reconocimiento a nivel nacional de esta asociación que valora el trabajo que he realizado durante varios años. Proyecto que he desarrollado con mucha pasión. También es todo un halago que el jurado lo haya valorado favorablemente la obra. Un ejemplo de que el sacrificio merece la pena y que nunca hay que rendirse”, reflexiona la autora.
“El premio va dedicado a los guardas longevos y actuales de Almoraima, a todos sus compañeros de relevo generacional y a todos los guardas de campo en general. Esta profesión fue la inspiración para llevar a cabo el trabajo”.
Entidades de renombre tales como Real Club de Monteros, Capítulo Español de la Orden Internacional de San Huberto, Safari Club Internacional Iberian Chapter, Real Gan Peña, Federación Andaluza de Caza, Federación Extremeña de Caza así como la revista Jara y Sedal, entre otras, se han interesado por la obra.
Hay que hacer saber que el libro, del que acaba de salir ya la segunda edición, lo redactó la autora como homenaje a su padre, sus tíos y demás compañeros de relevo generacional que trabajaron como guardas jurados de campo en la finca.
Este es el segundo galardón que recibe el libro en este año, pues el pasado 28 de febrero recibió el reconocimiento en la Sección de Cultura por los vecinos de Los Barrios. Todo un ejemplo de constancia, superación y excelencia.
Un total de veinte presentaciones avalen el rigor de la obra. Ante el éxito de la llamada “Gira Recuerdos de La Almoraima” acaba de publicarse la segunda edición. Lo que hace ver que la obra se está consagrando como el mejor escrito y trabajo de investigación sobre una finca española. La autora confirma que ha enviado varios ejemplares a Francia e Inglaterra para familiares descendientes de paisanos de Castellar y Gibraltar.