Sergio Aguilar y Alfonso Romero triunfaron en la plaza de San Roque

Con motivo de la Feria Real de la ciudad de San Roque, donde reside la de Gibraltar. El jueves 11 de agosto a las 20,30 horas, se celebró el festejo taurino anunciado, en el que se lidiaron reses de la prestigiosa ganadería de los herederos de Gavira, sita en la finca Soto de Roma en el término municipal de Los Barrios, dando un buen juego en líneas generales, con raza, bravura y nobleza, muy bien presentada. Siendo aplaudidos en el arrastre todos menos el quinto de la tarde para los espadas Javier Conde, Alfonso Romero y Sergio Aguilar.


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José Salguero Duarte http://josesalguerod.blogspot.com/

Incidencias

La plaza registró sobre media plaza de público en los tendidos. El coso se encontraba en perfecto estado gracias a la labor extraordinaria que realiza durante todo el año el mantenedor de la misma. El festejo fue presidido por Manuel Gutiérrez; siendo asesorado taurinamente por el matador de toros sanroqueño Tobalo Vargas.

Javier Conde. Abrió plaza con un excelente ejemplar marcado con el número 83, el que con leños por delante bien podía haber sido lidiado en cualquier plaza de primera categoría. El maestro le recetó varios lances, Y tras un fuerte puyazo, en la muleta no hubo nada de nada acabando con él de pinchazo, rueda de los peones echándose. Si yo hubiera sido el ganadero se me hubieran caído dos lagrimones como mares, porque después de cinco años cuidando a este toro, se fue a mejor vida sin poder demostrar la nobleza, bravura y dulzura a lo Gavira que llevaba dentro. Aplausos para el toro en el arrastre y pitos para el torero.

A su segundo intentó estirarse con el capote pero no hubo acople. En la faena de muleta comenzó a probar al toro por ambos pitones y como no se quedaba quieto se escuchó un insulto hacia él desde el tendido alto de sol junto a la banda de música, que molestó al maestro. Brotándole el orgullo clavando las zapatillas en el albero sacando muletazos buenos. Mandó parar la música y su esposa que se encontraba en la plaza dijo: “Vamos a callarle la boca Javier”. Conde sacó su repertorio de ese toreo que tanto llega a cierto sector del público, con esa forma de distanciarse y acercarse al toro tan genuinamente. Yo me quedo con media docena de muletazos desmayando las muñecas con mucho sabor a toreo del bueno. Oreja y petición de la segunda.

Alfonso Romero. Lanceó muy bien a su primero siendo aplaudido. El toro a la salida del puyazo se pegó una voltereta. Antonio Cama se desmonteró en banderillas y Rafael Pacheco lidió muy bien. La faena de muleta se la brindó al público y, le sacó con su gran clase torera que posee toda la bravura que llevaba el de Gavira en ambos pitones, cortándole las orejas.

A su segundo lidiado en quinto lugar lo intentó con profesionalidad, valor y oficio pero al ser el peor del encierro nada pudo sacarle. A petición del respetable lo estoqueó antes de lo previsto, saliendo Romero al finalizar el festejo a hombros de la plaza.

Sergio Aguilar. Se proclamó máximo triunfar del festejo al cuajar dos buenas faenas. Tiene valor además de interpretar el toreo tanto con el capote como con la muleta con sabor marcando los tiempos y embarcando a las reses en los muletazos, componiendo la figura muy toreramente. Gustó su presentación en San Roque y salió a hombros como máximo triunfador.

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