Uno de los momentos más esperados fue la Ruta de las Tres Cascadas en el impresionante Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. La travesía, envuelta en frondosos bosques y espectaculares caídas de agua, ofreció vistas panorámicas que dejaron sin aliento a todos los senderistas. Un lugar donde el silencio de la naturaleza y la inmensidad del paisaje invitan a la reflexión y al asombro.
La Ruta de las Tres Cascadas es uno de los recorridos más icónicos y accesibles del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, situado en el corazón del Pirineo Aragonés. Este sendero, que forma parte del Valle de Ordesa, ofrece a los caminantes una inmersión total en un paisaje de ensueño, donde el agua y la roca dialogan en perfecta armonía.
Desde el inicio del recorrido, el sonido del río Arazas guía al senderista entre bosques de hayas, abetos y pinos negros, mientras las montañas imponentes se alzan como guardianes eternos del valle. El camino, de dificultad moderada y perfectamente señalizado, invita a un paseo pausado, ideal para disfrutar de la riqueza natural del entorno.
A lo largo del trayecto, el visitante se encuentra con tres espectaculares saltos de agua que dan nombre a la ruta:
- Cascada de Arripas, la primera del recorrido, sorprende por su potencia y la belleza de su entorno boscoso.
- Más adelante, la Cascada de la Cueva se revela como un rincón mágico, donde el agua cae entre rocas cubiertas de musgo, creando un ambiente húmedo y fresco que parece sacado de un cuento.
- Finalmente, la impresionante Cascada del Estrecho se desploma con fuerza entre estrechas paredes de piedra, en un espectáculo natural que deja sin aliento.
A cada paso, el sendero regala miradores naturales, flora pirenaica y la posibilidad de avistar aves como el quebrantahuesos o el águila real, que surcan los cielos de este espacio protegido.
La ruta no solo cautiva por sus paisajes, sino también por la sensación de paz y conexión con la naturaleza que transmite. Es un recorrido perfecto para los amantes del senderismo y la fotografía, así como para quienes buscan una experiencia inolvidable en uno de los parajes más emblemáticos del Pirineo español.
Monasterio de Piedra: un escenario de ensueño
Otro de los puntos culminantes fue la visita al Monasterio de Piedra, un enclave donde se mezclan la historia, la arquitectura y la naturaleza de forma única. Entre jardines, estanques, formaciones rocosas y cascadas, los participantes vivieron un recorrido mágico que les permitió conectar con la serenidad del entorno.
Ciudades y pueblos con alma. El itinerario también incluyó paradas en ciudades y pueblos llenos de carácter. Huesca, con su rico legado histórico; Jaca, custodiada por su fortaleza medieval; y Aínsa, una joya de la arquitectura medieval perfectamente conservada, fueron algunas de las joyas del viaje. No podían faltar Zaragoza y Calatayud, que sorprendieron con su imponente arquitectura y vibrante historia.
Este viaje no habría sido posible sin la impecable organización de Divertours y el acompañamiento excepcional del guía Pablo Palomares, quien destacó por su profesionalidad, cercanía y profundo conocimiento del terreno. Gracias a él, cada paso del camino fue una oportunidad de aprendizaje y disfrute.
Un agradecimiento especial merece también José Antonio Bernal, el chófer del grupo, cuya amabilidad, buena disposición y trato cercano fueron fundamentales para el excelente ambiente vivido durante toda la experiencia.
Convivencia, naturaleza y recuerdos imborrables
Más allá del recorrido físico, este viaje fue un canto a la convivencia, la naturaleza y el compañerismo. Los paisajes aragoneses, la riqueza cultural de los lugares visitados y el espíritu de grupo crearon una atmósfera única que quedará grabada en la memoria de todos.
Viajar con la Asociación Vereda de la Trocha es mucho más que hacer senderismo: es compartir, descubrir y vivir experiencias que nutren el alma. Esta aventura por el Pirineo Aragonés ha sido, sin duda, una experiencia inolvidable.
Entre los participantes se encontraba también una representación de la Junta Directiva de la asociación, encabezada por su presidente José Luis Turrillo, junto a la vicepresidenta Isabel Ramos, la secretaria Toñi Vinagre, la tesorera Paqui Pérez y la vocal Rufina Pérez. Su participación activa y entusiasta en esta experiencia fue una muestra del compromiso de la directiva con el impulso del senderismo, el disfrute de la naturaleza y la cohesión del grupo.
