¿Una Junta de Distrito en el exilio?

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En los últimos días estamos asistiendo a declaraciones poco agradables de nuestro Señor alcalde, que lo único que hacen es echar leña al fuego de un problema creado por él mismo al no convocar el Pleno de la Junta de Distrito de Palmones.  No contento con comparar a los portavoces del PSOE y Podemos con Piugdemont y Junqueras (recordemos que el primero se encuentra huido de la justicia y el segundo está en la cárcel condenado por sedición), se permite el lujo de culparnos de habernos “inventado una historia”.

Las historias inventadas están muy bien, pero mejor si las dejamos en el ámbito de las novelas y el teatro.  Cuando se trata de política no tiene sentido inventarse nada, pues al final quien sale perjudicado es el pueblo.  Por eso, nos dejaremos de elucubraciones y vamos a ver qué dice exactamente la Ley sobre las Juntas de Distrito.  La normativa que las regula es el Real Decreto 2568/1986, de 28 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, concretamente la Sección 5ª, y dice así:

SECCIÓN 5.ª.  De las Juntas Municipales de Distrito

Artículo 128.

El Pleno del Ayuntamiento podrá acordar la creación de Juntas Municipales de Distrito, […] cuya finalidad será la mejor gestión de los asuntos de la competencia municipal y facilitar la participación ciudadana en el respectivo ámbito territorial.

Artículo 129.

  1. La composición, organización y ámbito territorial de las Juntas serán establecidas en el correspondiente Reglamento regulador aprobado por el Pleno.
  2. El Reglamento de las Juntas determinará asimismo las funciones administrativas que, en relación a las competencias municipales, se deleguen o puedan ser delegadas en las misma […]

Por lo tanto, corresponde al Pleno, y SOLO al Pleno, la creación, reglamentación y, en su caso, disolución de la Junta Municipal de Distrito.  Sin embargo, en el Reglamento de la Junta de Distrito de Palmones prevé su disolución si así lo acuerda la propia Junta y aquí es donde empieza el conflicto… el reglamento es contrario al propio Real Decreto 2568/1986, y eso no puede ser.  Sí, el reglamento necesita ser actualizado y mejorado, así que elaboremos la actualización y aprobémosla en el Pleno, pues nada lo impide.

Con lo que no se puede continuar es con la disolución “de facto” del Consejo de Distrito y del Pleno de Distrito, lo cual se ha consumado con dejar de convocar los Plenos de Distrito y con la falta de constitución de la propia Junta en la presente legislatura.  Recordemos que solo el Pleno del Ayuntamiento puede hacerlo y, si hacemos caso al reglamento de la Junta de Distrito, sería la propia Junta quien tendría los poderes.  Ninguna de estas condiciones se ha dado.

Sí, hay un informe de la anterior Secretaria del Ayuntamiento que dice que el reglamento de la Junta no se ajusta a derecho, de eso no hay duda.  Pues ajustémoslo a derecho y convoquemos la Junta, así de sencillo.  El problema es que nuestro querido alcalde no quiere, y no quiere porque no le conviene.  Curiosamente, cuando la Presidencia recaía en su partido sí que se convocaban los Plenos de Distrito, pero ahora que ya no es así, pues digamos que ya no le interesa tanto.  Una actitud incomprensible, sobre todo teniendo en cuenta que su propio partido, en 2016, llegó incluso a proponer otorgar mayor participación a la Junta de Distrito a través de una remodelación de los estatutos.  Por aquel entonces gobernaban ellos, ¿qué ha cambiado desde entonces?

Nuestro primer edil se pregunta que “cómo es que Podemos reclama la Junta de Distrito de Palmones si no le beneficia en nada, ya que no tendría representación en ella”.  Señor alcalde, debe usted saber que Podemos no lucha para beneficiarse a sí mismo, sino para beneficiar a la ciudadanía.  Tal vez a usted le resulte difícil luchar por algo que no le beneficie directamente, pero afortunadamente no todos los partidos son como el suyo.  Algunos somos capaces de hacer cosas por los demás, de manera altruista.

Ya que existe la posibilidad de que Palmones cuente con un órgano de decisión política, que disfrute de ciertas competencias y que disponga de un presupuesto… ¿qué sentido tiene negárselo?  Y mucho ojo, no solo Palmones, también otras zonas deberían tener la misma consideración y autonomía.  ¿Por qué no crear la Junta de Distrito de Cortijillos-Puente Romano-Guadacorte? Sería una gran idea. Aunque estaría presidida por el partido del señor alcalde, eso no es un problema, ya que los vecinos y vecinas tendrían un órgano de cercanía con el que decidir por ellos mismos sobre ciertos asuntos.  Los acuerdos plenarios están para cumplirlos y no para saltárselos a la torera.

Por todo esto, en tanto en cuanto se siga sin convocar el Pleno de la Junta de Distrito de Palmones celebraremos las “Juntas en el exilio”, por darle un nombre llamativo.  No serán más que reuniones abiertas a las que podrán acudir colectivos, partidos y personas individuales, que analizarán la problemática de Palmones para que sus demandas puedan ser llevadas al Pleno Municipal a través del PSOE y Podemos.  Una gran iniciativa del portavoz socialista, a la que Podemos se suma de buen grado.

Señor alcalde, deje usted de crispar con el insulto fácil, no es propio de alguien de su cargo ir a la radio a insultar a la oposición.  No me compare con presidiarios independentistas y dígale a sus colaboradoras que dejen de llamarme “machista”, “ruin” o que “actúo de forma sucia”, pues se retratan ellas solas.  Pero le doy la razón en dos cosas.  Sí que actúo por interés, pero no por el mío sino por el de los palmoneños y palmoneñas, y sí que tengo la cabeza dura, sobre todo cuando se trata de luchar por los derechos que nos corresponden y que, por gente como usted, están en peligro.

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