La que se ha liado con la dimisión de la alcaldesa. El Gobierno municipal barreño quiere que el próximo alcalde, el tercero en cuatro años, sea el concejal que nos llevó a la ruina. Éste con otros más crearon un sistema para poder vender poco a poco al pueblo a empresas afines, con el fin de obtener el voto de los suyos y garantizar las elecciones durante décadas. De este modo, se asfixia económicamente a la oposición. Un sistema eficaz que funciona desde hace décadas.
Los decisiones políticas, “son mentiras para conseguir votos”, palabras textuales de una concejala, lo que parece un debate interesante, termina convirtiéndose en una pelea de bar. Gritar a los cuatro vientos, que el fin último es preocuparse por su pueblo, aumentar el dominio público, limitar los abusos de los impuestos a los ciudadanos y, pagar a los proveedores y trabajadores, indica que quien lo ha escrito es muy tonto o cree que los demás somos muy tontos.
La cosa parece clara: por un lado están los concejales díscolos que tras varias décadas de generar millones de euros, está viendo cómo los barreños que hacían posible su opulencia, se fraccionan y desaparecen. Por múltiples causas, muchas de ellas ajenas a la ideología socialista. Es su cortijo, y por supuesto que se aferrarán con uñas y dientes a su negocio, intentando por todos los medios que no se hunda. Y si para ello tienen que sacar los tanques a la calle, lo harán. Y no sólo los malos malotes: los concejales cuyos sueldos dependen de la opulencia de ese negocio y, no creo que estén dispuestos a irse al ropero de Caritas sin presentar batalla. Otra cosa es que el pueblo se preste a estas vejaciones y artimañas políticas. Es algo que todo el mundo entiende a la perfección cuando el afectado se llama Los Barrios que ocupa el número uno en el ranking de los pueblos más endeudados de España, lo que los barreños no ignoran es que estas personas se quieren hacer rico con el sudor de “del frente”.
En la otra esquina del ring del “Steel Cage” hay una amalgama de personas que reclaman justamente que el juez criminalice estas actuaciones. De acuerdo. Pero más allá de esa demanda razonable no entiendo nada de nada. De verdad. Si quieren tomar al Ayuntamiento, que lo digan abiertamente, que se lancen a degüello y dejen en pelota picada a la exalcaldesa aunque no parezca de recibo que sus compañeros se hayan puesto de acuerdo, ¿ Cómo se sentirá el próximo alcalde si la exalcaldesa se levantara en el próximo pleno como hicieron los concejales díscolos?
Sinceramente, espero que se den cuenta que la exalcaldesa no era el único lastre, porque hay muchos más como las nominas, los proveedores, el deterioro del inmobiliario urbano, etc.
Lo que no entiendo es que quieran que les regalen los votos gratis, que se conviertan de la noche a la mañana en buenos samaritanos, que van de calle en calle llevando la ilusión sin cobrar nada a cambio. A lo mejor, tienen otra escala de valores que les hace mejores personas, pero puedo asegurarles que se metieron en este negocio para forrarse los dos riñones de oro macizo.
Me da la impresión de que en todo este debate de piratas se obvia algo que le resulta evidente a un niño de cuatro años y, que muy pronto, le resultará igual de evidente a los barreños: que la única solución sólo existe en las urnas.
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