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Parece mentira, de verdad lo parece, que sea Juan el Cazador alcalde. Después de tantos años, ha conseguido su capricho. Ya va al Ayuntamiento como alcalde con el bocata de tortilla en la maleta, le ha llegado la hora de cambiar de vida y de dejar de estar todo el tiempo pegado a las faldas de su mentor y amigo en la sombra, Alonso Rojas que ha sido inhabilitado un par de veces por la justicia, a pesar de que le queda el cargo de gobernador de la República de Azabachistan en Palmones y el de presidente del FLIPA 2000 (Frente Liberal Independiente de Palmones) ¿O fue su profe el Sr. Conejo? Por este motivo y con vuestro permiso, los barreños flipamos un rato por el desorden administrativo y financiero que se encuentra Los Barrios tras treinta años de democracia socialista. ¡Es que no aprendemos!
No ha sido una decisión fácil. Ha sido como jugar al parchís, eliminas a la alcaldesa, compañera y amiga, y te cuentas veinte. Creo que éste tercer mandato es una ocasión fantástica para ahondar en su vida política y pasarnos a lo que nos interesa de verdad a los barreños. Si no lo he hecho antes ha sido por pereza y porque no estaba del todo mal Gely La Breve, una mujer culta y luchadora por su pueblo. Una mujer con más luces que el resto que tuvo que dimitir por causas que todos sabemos. Tampoco puedo decir más, pero es lo típico que se suele decir en estos casos.
El PSOE de Los Barrios es muy limitado y apenas permite incorporar mejoras, ni renovarse porque todo tiene que seguir igual en el cortijo de “Villa Alonso”. Siempre que cambiamos a un alcalde, te dicen que es para mejor y que su antecesor fue un gravísimo error, por eso llevo unos días digiriendo el cambio, y no me hallo porque ellos mismos la eligieron como alcaldesa hace escasamente un año. Afortunadamente para el pueblo dentro de poco tiempo se examinaran en las urnas, que es como se ponen o quitan alcaldes en la democracia, y no de esta manera de gobernar tan pintoresca que tiene el PSOE e IU en Los Barrios. Los votantes somos personas razonables porque valoramos si se ha cumplido el programa electoral de este equipo de gobierno.
Aprovecho la ocasión para hacer un par de reflexiones sobre mis artículos. ¿Por qué doy caña en este sitio, gustándome otros géneros literarios? Dat is de cuestión.
Le doy porque me va la marcha, eso está claro, pero nadie aguanta simplemente porque le va la marcha. Vosotros tenéis la culpa: todos los que entráis día tras día, muchos más de los que nunca llegué a imaginar ni en mis sueños eróticos y, muy en especial, los que honráis mis pequeñas confesiones con vuestros comentarios. Sois la salsa, la alegría y la razón de ser de todo esto. A algunos de vosotros he tenido la ocasión de conoceros y entablar una conversación que otra. Otros ya veníais de serie, y así cualquiera, a vosotros no os nombro porque ya me conocéis en persona.
Permitidme que no nombre a ninguno, pero mi neurona no da para más. Me quedo con algunas de estas muestras de cariño, que seguro que a vosotros os van a enternecer tanto como a mí, y no las nombro porque puede haber algún menor que puede leer este artículo. Somos una familia y todo queda en casa. Ahora me entendéis, ¿no?
Al margen de todo, aquí escribo con pijama, sin camisa y hasta me permito el lujo de poner a parir al vecino sin que me oiga. Aquí soy yo con todas las consecuencias, guste o no.
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