Pero la instalación de estas cajas no se limita a la protección de dinero y documentos. Existe una categoría enfocada a la guarda y custodia de armas de fuego. Son los armeros.
Aquellas personas que se dedican a la caza o al coleccionismo de armas de fuego están obligados a tener armeros. Son cajas destinadas a guardar estas armas, tanto largas como cortas, tal y como dispone la ley. Y es que no se puede obviar el peligro que entrañan estos objetos en manos inapropiadas. No son pocos los casos en los que hay accidentados e incluso víctimas debido a que, por desconocimiento y curiosidad, las han cogido individuos sin el conocimiento de uso apropiado, e incluso han llegado a parar a manos de niños y adolescentes.
Con un armero, se estarán protegiendo y favoreciendo el cuidado de las armas al tiempo que se evitará que otras personas, que no se encuentran capacitadas para su uso, accedan a ellas. Para asegurar que nadie tenga acceso y el buen uso de estos muebles, la Dirección General de la Guardia Civil ha creado una normativa reguladora para determinar qué tipo de armero se debe usar.
Tipos de cajas fuertes para armas o armeros
Los tipos de armeros existentes se han adaptado al tipo de arma que deben guardar en relación a su tamaño. Se localizan, por tanto, aquellos destinados a proteger armas de caza de gran medida y otros para las armas cortas. Suelen ser bastante resistentes, construidos en acero capaz de resistir golpes de gran intensidad y su puerta tiene sistema antipalanca como regla general.
Existen tiendas especializadas en armeros homologados Grado I y Grado II, como la que se encuentra en la dirección web www.tiendacajasfuertes.com. Se trata de un sitio web donde se localiza la más amplia variedad de armeros de ocasión, armarios armeros, etc.
Según el tipo de homologación se localizan los siguientes armeros:
Armeros homologados
Este es el modelo más común. Y es que la normativa actual requiere que las armas se guarden dentro de cajas fuertes de grado I o grado II según la clase de licencia de armas que se posea y de su categoría, así como el uso (profesional o particular) que se haga de ellas.
Los de grado I están destinados para su uso en viviendas particulares, para armas de caza mayor y armas largas reyadas. El grado II son aquellos que se utilizan para guardar pistolas y armas de competición de tiro olímpico o para la seguridad privada. También existen armarios con homologación III y IV para guardar en un mismo lugar armas de distinto tipo.
Armeros no homologados
Las armas que, por su tipo de licencia no tengas la obligación de ser custodiadas en un armero homologado por ley, podrán ser guardadas en este otro tipo, no homologado, de armario. El propietario deberá asegurarse de que ofrece la suficiente garantía de seguridad que evite su robo o el uso por personas no autorizadas de las armas aquí encerradas.
Armeros decorativos
En último lugar, merecen ser señalados los armeros decorativos, que sirven tanto para protegerlas como para exhibirlas. Son muy utilizados para colecciones, armas históricas, valiosas, curiosas, y que no necesitan un alto grado de seguridad, ni que el armero esté homologado. El aspecto exterior, con acristalamientos y maderas talladas, es más importante que la seguridad del mismo.
Normativa reguladora de los armeros
Las personas que dispongan a modo particular de armas largas rayadas para caza mayor deben, según la resolución del 26 de noviembre de 1998 de la Dirección de la Guardia Civil, guardarlas en armeros homologados de grado I. Según esta misma normativa, las armas cortas utilizadas en campos y galerías de tiro deberán ser custodiadas dentro de armarios homologados grado II. También se incluirán los cañones estriados que se adapten a escopetas de caza y que tengan recámara para cartuchos metálicos.
Por otro lado, también se obliga a los propietarios particulares a guardar en armarios con un mínimo de seguridad de grado III todas las armas de fuego, piezas esenciales y cierres que se incluyan dentro de la licencia F.
¿De qué depende el grado de seguridad?
Para que un armario adquiera un grado de seguridad u otro, deben ponerse a pruebas de resistencia en ensayos profesionales que miden la capacidad de resistir una violación o acceso, total o parcial, al interior de la caja fuerte. Según las Unidades de Resistencia se le otorgará un grado u otro.
Las Unidades de Resistencia (RU) se miden como la resistencia a la fracción como resultado del uso de ciertas herramientas de coeficiente 1 y de valor en base 0. De este modo, el grado de seguridad clase 1 necesita 50 RU para lograr un acceso total y 30 RU para un acceso parcial a los objetos que se guardan dentro del armero o caja fuerte para armas.
Por su parte, para los de clase III, se necesita un esfuerzo de 120 RU para entrar completamente a su interior y 80 RU para un acceso solo en parte.