Redacción | Los Barrios
Fue Cayetano Ortíz, el joven torero galo, afincado en Los Barrios, que tomó la alternativa de manos de José Miguel Arroyo “Joselito” en Istres el pasado mes de junio, el que comparecía ahora en su tierra como torero y lo hizo con brillantez en el primero de su lote: cortó la oreja de un toro manejable tras pasaportarlo con dignidad y entrega. Lo toreó muy despacio con la mano derecho y dejó bellos naturales en el trasteo. Tras matarlo de estocada, paseó el trofeo. Otro apéndice arrancó del cierraplaza, un toro exigente al que tuvo que imponerse y con el que logró momentos de emoción contenida en el coso galo.
David Galván saludó una ovación gracias a su valor demostrado ante el quinto. El toro no humilló nunca y midió mucho al torero, que estuvo realmente valiente. Tanto se dejó llegar al de Torrestrella, que en un derrote, el toro le punteó y rompió la taleguilla. Falló a espadas. Galván obtuvo silencio con un toro, el segundo, que nunca humilló y se paró pronto, además de que cuando se movió soltó la cara. Galván dio buena imagen delante de él.
Manuel Escribano escuchó una ovación en el abreplaza, un toro que banderilleo con solvencia y muleteó con la voluntariedad que acostumbra el sevillano pero que desgraciadamente su lidia no tomó vuelo en los tendidos. Al cuarto el cortó la oreja tras reponerse de una fuerte voltereta que le propinó en el ecuador de la faena: se rehízo el de Gerena y puso las cosas donde debía ponerlas. Tras muletearlo con dignidad por el pitón derecho y dejar bellos naturales, cortó el trofeo.
