Alguien dijo que en los momentos de crisis surgen las grandes ideas empresariales. Yo creo que deben surgir en cualquier momento, y en crisis, si salen vivas, serán robustos proyectos. Eso sí, deben ser ideadas por gente optimista.
En unos momentos de robos, corrupciones, desesperanza…yo me pregunto, qué probabilidades hay de ser optimista, y yo mismo me contesto: depende; sí, amigos, depende del talante y carácter de cada cual.
Lo que está claro a día de hoy, es que el sistema occidental capitalista sólo beneficia a unos pocos empresarios gordos, y enflaquece a muchos ya canijos asalariados. Aunque en China hay cada vez más capitalistas, dicen que hay surgido una clase media poderosa; habría que ver la cifra de la clase pobre y hacer comparaciones, y ver quienes son los ricos y quienes son los pobres.
Quedándonos en nuestro sistema occidental capitalista, yo diría que,asentándose en una falsa democracia, no es un capitalismo feroz y despiadado del todo porque interviene el gobierno, pero poco le falta…
Aunque haya mucha gente volcada con los saharauis, en España hay unos cuantos millones de personas que lo estamos pasando mal también.
Y es entre estos millones de personas olvidadas en los que debe surgir alguna idea empresarial innovadora, para salir del atolladero económico propio, y a la par, ayudar al reflote de la comunidad.
Todos los grandes proyectos surgieron de una simiente pequeña, que con el tiempo fructificó; algunos se quedaron en el camino, pero si somos optimistas y valientes para lanzarnos al mundo empresarial, también lo seremos para pensar que el nuestro no fracasará.
Eso sí, una vez medio establecidos, intentemos no convertirnos en ese monstruo de jefe, o en ese monstruo de empresario despiadado sin corazón que seguro todos conocemos.
Algunos espetarán y los impuestos qué…y yo digo, hay maneras que todos debemos estudiar para evitar en la medida de lo posible pagar un exceso de impuestos.
Con este breve texto, sólo pretendo impulsar, aunque sea ideológicamente, la creación de empresas, primero para beneficio propio, segundo para beneficio social.
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