La mascarilla dejará de ser obligatoria en los espacios libres a partir del 26 de junio. Lo ha anunciado este mismo viernes el Presidente del Gobierno en un acto con empresarios en Barcelona, en concreto, en la clausura del Círculo de Economía. Así, sin anestesia, ni siquiera después de un Consejo interterritorial, ni siquiera acompañado por la Ministra de Sanidad que ha quedado a la altura del zapato.
Esto no tiene nada que ver con una decisión sanitaria, sino que es una decisión política que no tiene nada que ver con esa cogobernanza que un día nos dijo y que, evidentemente, fue un acto más de propaganda política.
¿Qué nos va a contar, ahora, la Ministra de Sanidad, Carolina Darías, que día tras día se llena la boca hablando de consenso? . Miren ustedes consenso significa según la RAE: “Acuerdo adoptado por consentimiento entre todos los miembros de un grupo”.
¿Con qué grupo lo ha pactado Sánchez? Ni siquiera con el suyo, ni siquiera con sus ministros y, mucho menos con sus socios del Gobierno.
Esto es lo que en buena parte pierde a Sánchez, su tremenda soberbia que deja por los suelos a sus propios ministros, en este caso concreto a la ministra Darías que queda totalmente desautorizada y a la que deja a los pies de los caballos con todas las autonomías.
Para llevar todo al límite y decirnos, de alguna manera, “aquí estoy yo que soy el que mando”, Sánchez no ha dicho la fecha en un hospital o en un acto sanitario, sino que lo hecho en un círculo de empresarios y en Barcelona para lamerle el trasero a los que le apoyan en el tema de los indultos.
Con una incidencia a catorce días de 99 en la media de España. Y con una incidencia a catorce días en Andalucía de 179,3 ( la peor de España) y 1.453 contagios en las últimas veinticuatro horas y habiendo dicho el Consejero de Salud de la Junta de Andalucía, ayer mismo, que Andalucía, Jesús Aguirre, que no contemplaba el empezar a quitar la mascarilla hasta finales de julio o mediados de agosto, este ha quedado también por los suelos como , me imagino, que la mayoría de los consejeros de las diferentes autonomías a los que no se le ha dicho absolutamente nada.
Sin mascarillas en sitios públicos y por Decreto que se aprobará en el Consejo de Ministros del jueves 25. ¿Cogobernanza? Si yo fuera la Junta, lo recurriría al Supremo. Y, desde luego, no me quito la mascarilla. ¡Valiente chufla soberbio!
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