Existen dos componentes principales en la iluminación, los cuales son la iluminación natural y la artificial. La natural hace referencia a la que proviene de las ventanas, de la terraza (si existe una) y otros lugares abiertos. Como se puede suponer, la iluminación artificial tiene que ver con las lámparas, las bombillas, la luz que emiten los aparatos electrónicos, entre otros. Se menciona a los aparatos porque, por ejemplo, si se tiene un televisor cerca de un espacio abierto, el reflejo de la luz natural puede afectar la visión en la pantalla. Pasa lo mismo si uno se sienta a trabajar bajo la luz del sol en un patio o terraza.
¿Qué se debe escoger según cada habitación?
En el mejor de los casos, la luz de cada ambiente del hogar es diferente y al mismo tiempo mantiene una armonía con los otros espacios. Esto quiere decir que, si una sala y un comedor comparten el mismo espacio, la iluminación de ambos tiene que combinar para que no llame la atención de mala manera. Ciertos propietarios delegan este trabajo a profesionales y así pasar a otras actividades más reconfortantes. Se pueden hacer otras cosas divertidas como ver un paisaje bonito, navegar aquí, leer un libro, etc. Al momento de ir al supermercado o a una ferretería, es común toparse con bombillas de luces cálidas y frías. En algunos casos hay más información cerca de esos productos, pero si no la hay, pues vale la pena saber diferencia entre una y la otra. Concretamente, la luz cálida ayuda a que un lugar se perciba como acogedor. Por el contrario, la luz fría es óptima para espacios de trabajo o áreas sociales de la vivienda. Luego de escoger el tipo de luz, la intensidad también tiene un rol preponderante. De ser posible, se sugiere instalar moduladores de luz, que son como una rosca y uno las gira para regular cuánta luz habrá en un determinado momento.
¿Por qué la luz es un tema importante?
Como se explica en diferentes publicaciones y en este ensayo, la luz influye en la manera cómo se duerme y el descanso que se obtiene. En los tiempos actuales, existe mucha más iluminación por la cantidad de dispositivos presentes en las habitaciones. Aparte del sueño, las personas con problemas de visión necesitan más luz de la normal para poder hacer ciertas cosas como distinguir las letras al leer un libro, ver las notas de una partitura (si se es músico) y muchas otras actividades. Por último, no se debe menospreciar la luz del sol que pueda provenir de ventanas o puertas abiertas. En regiones soleadas se puede pasar largas horas sin necesidad de prender la luz durante el día, más que todo cuando la luz pasa desde afuera hacia dentro de la propiedad.
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