Durante la trifulca un cristal de la puerta de entrada saltó por los aires. El incidente no fue a más dado que se permitió la entrada al local, tal como ha venido sucediendo durante las últimas sesiones en la que los sindicalistas permanecían sentados entre el público.
Posteriormente, la sesión comenzó con los delegados sentados ante la mesa presidencial y el resonar de los tambores y bocinas que llegaban desde la puerta principal del Ayuntamiento.