José Salguero Duarte. http://josesalguerod.blogspot.com/
El lynx es al parecer del género de los felinos mamíferos carnívoros conocido vulgarmente como lince. Diciendo al respecto el Diccionario de la lengua Castellana acerca del lince lo siguiente: “Mamífero félido europeo, de pelaje rojizo con manchas oscuras, cola corta y orejas puntiagudas terminadas en un pincel de pelos negros”. También se le suele llamar lince a la “persona aguda y sagaz”.
En cuanto a la palabra sagaz el diccionario dice: “Astuto y prudente, que prevé y previene las cosas”. Pero si se refiere a un perro se trata: “del que saca por el rastro la caza”. Y si se refiere a otro animal es el “que barrunta o presiente algo”.
Estimado lector, al presentir algo, una vez sentadas las bases de esta tribuna, debo proseguir indagando acerca del lince, ya que todos los linces al parecer no son iguales, lo mismo que la ovejas de los rebaños, porque dependiendo a sus características individuales existen entre otras especies las churras y las merinas.
Y, en cuanto a los linces hay cuatro grupos bien diferenciados: el lince canadiense, el lince boreal o eurasiático, el lince ibérico y el lince rojo. De las dos primeras clases de linces por la lejanía de su hábitat natural no voy a escribir sobre ellos. Pero sí lo haré especialmente sobre el lince ibérico y algo del lince rojo, al sernos especialmente a los andaluces tan cercanos como la vida misma.
Son de tal importancia, hasta el punto que nuestras autoridades ejecutivas autonómicas andaluzas, han llevado a cabo en la última década programas más que interesantes, para la protección, conservación y reproducción del lince ibérico en cautividad, por ser la especie más amenazada en peligro de extinción.
Por lo que, hace unos días, tanto el presidente de la Junta de Andalucía Sr. Griñán, como la ministra de Medio Ambiente y Rural, Rosa Aguilar, presentaron conjuntamente el programa Life -Iberlince-, aprobado por la Comisión Europea para la protección del lince ibérico.
El programa, se ha iniciado a primeros de este mes de septiembre y finaliza el 31 de agosto de 2016. Teniendo el proyecto un coste presupuestario inicial de más de 34 millones de euros (5.644 millones de pesetas). Dinero que es aportado por la Comunidad Europea en un 63,58% y el resto 36,42 % por la Junta de Andalucía.
El presidente andaluz, José Antonio Griñán, en rueda de prensa dijo entre otras cosas al parecer lo siguiente: “La recuperación de especies en peligro, como el lince ibérico, no es una elección sentimental sino un asunto estratégico que requiere el compromiso de toda la población con el futuro sostenible. El destino del lince está ligado al futuro de otras especies, a la pervivencia del bosque mediterráneo y a nuestros propios comportamientos”.
Andalucía, dijo, “es excepcionalmente rica en diversidad biológica y no puede escatimar en la recuperación y conservación de nuestro extraordinario legado natural y cultural para hacer más sostenible la vida”.
Me parece fenomenal, el gran interés de la máxima autoridad política andaluza por la conservación del lince ibérico. Pero a don Griñán le debo recordar, que el mismo fervor puesto para la conservación de esa especie. Lo debería tener para llevar a cabo actuaciones educativas.
Ya que Andalucía, es la comunidad autónoma o nacionalidad española según la Constitución. Donde los fracasos escolares están por encima de la media nacional. Y algo o mucho más del dinero empleado para la conservación del lince ibérico, deberían destinar para este asunto tan crucial para la supervivencia de nuestro pueblo.
Por otra parte, el núcleo y entorno natural del arco de la Bahía de Algeciras, necesita señor Griñán, para ser más sostenible la vida y supervivencia de las poblaciones, un exhaustivo estudio epidemiológico. Debido a la contaminación tan brutal existente.
Estudios, que hasta la fecha hacen oídos sordos, no solo en el Parlamento Andaluz, sino más allá de nuestras lindes hacia los reinos españoles. A pesar de las numerosas reivindicaciones llevadas a cabo por diferentes colectivos.
Otro asunto grave que atraviesa la población campogibraltareña, es la relativa a la Sanidad Pública. Siendo un verdadero caos por la falta de camas y de especialistas en determinadas patologías.
Y, en cuanto al desempleo, es trágica la situación que atraviesan cientos de miles de familias de la comarca. Sin que a corto o a medio plazo tenga viso de solucionarse esto, debido a la desastrosa política de creación de empleos, que han llevado a cabo en Andalucía, ciertos linces políticos y sindicales.
Por último, como el dinero empleado para ese proyecto de conservación del lince ibérico es de todos. Decirle al presidente de la Junta de Andalucía. Que si la actividad reproductora de los linces ibéricos y muy especialmente la de los linces rojos, no es acorde a la millonada de euros que se van a gastar.
Con más dinero público para este buen fin, nuestros linces políticos pueden hacer fertilizar a las hembras con otras técnicas. Entre ellas poniéndoles en las jaulas películas cinematográficas de los actores pornos Nacho Vidal o Lucia Lapiedra.
Pero, si los machos ibéricos rojos siguen pegando gatillazos. Los técnicos en reproducción asistida. Pueden darles alegría macarena a sus cuerpos toqueteándolos, hasta que de nuevo sus hormonas entren en erupción, para después artesanalmente embarazar a las hembras.
Lo mismo que hizo un afamado mamporrero autodidacta, de la Yeguada Militar de Jerez de la Fontaneda, con la burra Tomasa propiedad de mi tío Pericón de la Cañá de los Tomates de Algeciras. Dando un resultado más que satisfactorio, al tener Tomasa un parto sin dolor y múltiple. Saliendo una de las crías con pelaje similar al de Copito de Nieve. Siendo toda una revolución científica para los linces políticos andaluces.
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