El grupo municipal del PSOE acusa al equipo de gobierno que preside Romero de favorecer a una empresa de jardinería, propiedad de los familiares de una concejal andalucista, para la poda de palmeras en los enclaves urbanos del término municipal barreño.
Los socialistas aseguran que “el concejal delegado de Parques y Jardines, Francisco Gil, miente al declarar, mediante nota de prensa remitida a los medios, que dicho trabajo haya estado siendo llevado a cabo por operarios municipales cuando es completamente falso”.
“Los hermanos de la concejal delegada de Economía y Hacienda, María Teresa Doñate, no son, que se sepa, operarios del Ayuntamiento y han estado realizando esas tareas de poda, tal y como pudieron constatar miembros del grupo municipal socialista personados el pasado miércoles, entre las 20 y las 21 horas, en la avenida Tercer Centenario, junto al recinto ferial, donde se efectuaron parte de las mismas ”, afirman desde el PSOE.
“Es inadmisible que el Ayuntamiento contrate los servicios de una empresa privada para trabajos que hasta ahora habían venido realizando empleados municipales que han sido despedidos y cuyas plazas han sido amortizadas y más grave aún que la empresa contratada pertenezca a los hermanos de una edil del partido que dirige la institución municipal”, añaden los socialistas.
El grupo socialista asegura que interpelará sobre este asunto al alcalde en el próximo pleno y que estudiará denunciarlo ante los tribunales, por un presunto delito de tráfico de influencias, en caso de que las explicaciones que el primer edil proporcione no sean convincentes.
“Resulta indignante que un señor que ha ganado unas elecciones mintiendo y engañando a los ciudadanos haya condenado al paro a empleados municipales a los que primeramente ha represaliado y supla sus servicios con adjudicaciones irregulares a empresas de allegados y amigos cuya contratación supone un coste mayor para el Consistorio”, apuntan desde las filas del PSOE.
“Si ésta era la hoja de ruta del señor Romero, lo que tenía que haber hecho es haberlo dejado muy claro durante la precampaña y la campaña previa a la cita con las urnas del pasado año para que los electores hubieran podido votar en conciencia y con la información debida”, señalan. “Seguro que otro gallo le habría cantado”, apostillan.
