Redacción | Los Barrios
José Antonio Gómez explicó que se había ratificado en las primeras declaraciones que hizo los días 3 y 5 de diciembre ante la Guardia Civil. “He señalado al igual que entonces que no tenía conocimiento ni verbal ni por escrito de que en el pabellón hubiera algo que supusiera peligro”, indicó Gómez, quien reiteró que ningún padre ni otro usuario de las instalaciones deportivas le hubiera trasmitido nada al respecto.
Los hechos se produjeron en la tarde del sábado 1 de diciembre, cuando un grupo de niñas entrenaba para una exhibición de gimnasia rítmica en el citado pabellón. Según la información recopilada en su momento, la pequeña se separó del grupo para beber agua de una botella que había sobre una barra de bar -con tapa de mármol de unos tres metros de longitud- que no estaba anclada al suelo, cuando la estructura se le vino encima provocándole la muerte. En el momento del accidente no había personal municipal en las instalaciones, según transcendió después.