Redacción | Los Barrios
Aún así, hoy no fue el día de los barreños, que en suelo cadista, consumaron la primera derrota de la temporada de forma cruel, en el descuento, en el último suspiro del partido ante un rival que con pocos argumentos se llevó el partido.
De todas formas, la Unión dio facilidades. En la primera mitad, con fuerte viento a favor, se dedicó a tener la posesión del balón sin demasiada profundidad ni peligro. Demasiado juego horizontal, aperturas en banda que salían por las fuertes rachas de viento y ausencia de una referencia arriba que fijase a los centrales amarillos -la Unión, por cierto estreno equipación celeste- sólo Tostao, en velocidad cruzó de disparo fuerte y el cancerbero consiguió desviar el balón cuando se cantaba el gol.
El rival gaditano, muy poco, sólo una falta y un tiro entre los tres palos en la primera mitad, que fue de claro dominio barreño. Los gualdiverdes tuvieron el balón en un 80% sin efectividad ni mordiente.
Con el empate sin goles se llegó al descanso y en la segunda mitad, con el viento a favor, el segundo filial del Cádiz, que no se vio en la primera mitad, se hizo con el balón y empezaron a dominar y a tener ocasiones.
Varias fueron atajadas por el tarifeño Goito, que estuvo inmenso y en las contras nada de la Unión, que no tuvo un reinicio de partido positivo y fue superado por el filial cadista.
Y por si fuera poco, el colegiado envió al medio centro Miki a la caseta por una supuesta agresión que no fue tal y que dejó a los de Pérez Jiménez en el minuto 15 en inferioridad de condiciones. Fue una fatal noticia para los gualdiverdes, que tampoco encontraban su juego. Lo más peligro de la Unión, un saque de falta directo de Dani Guerrero que sacó el portero de gol y un disparo del canterano y debutante Quique Cuevas, que dejó destellos.
En un error de ajuste defensivo de los barreños, un balón por banda derecha habilitó al delantero gaditano que de tiro fuerte batió sin que pudiese hacer nada esta vez el cancerbero Goito. Fue en el minuto 90, jarro de agua fría.
Tras el saque, una contra de la Unión volcada cayó en los pies del barreño Álvaro Hernández que fue derribado y el trencilla obvio un penalti claro que pudo suponer el empate.
No fue así y la Unión vio truncada su racha de partidos, con la perdida del liderato. Aún así, la semana que viene en el San Rafael a las tendrá la ocasión de volver a la senda del triunfo y auparse en breve al ansiado primer puesto que da derecho al ascenso a Tercera División.
