La Unión va poniendo fin al entramado “infernal” de los juzgados

El traspaso del ex delantero gualdiverde Tostao al College Europa de Gibraltar, permite al club recibir una importante cantidad económica por el delantero y reducir deuda con ex jugadores, además de desbloquear los derechos federativos restringidos.

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Redacción / Foto: Archivo | Los Barrios

Cuentan los más cercanos al presidente de la Unión Deportiva, Álvaro Moya, que el primer año que aterrizó en el club lo que más le desmoralizaba era entrar a las oficinas del club y encontrarse debajo de la puerta otra notificación del juzgado reclamando cantidades económicas pertenecientes a anteriores juntas directivas.

En total, el club llegó a recibir en conjunto, unas sesenta y cinco reclamaciones judiciales entre ex jugadores, entrenadores, seguridad social… pertenecientes a las temporadas 2007/2008, 2008/2009 y 2009/2010.

El presidente barreño lo recuerda como una ”odisea infernal” de la que incluso ”no sólo había que conseguir un presupuesto para la nueva temporada que comenzábamos (2010/2011), sino que había que pagar deudas de otras temporadas, todo ello, sin un euro de subvención municipal y abandonados a la capacidad de trabajo e imaginación por salir hacia adelante sin una partida económica”

Por ello, el club no tuvo otra que reinventarse, con más de 300.000 euros de déficit, el nuevo modelo de Unión comenzó la temporada 2010/2011 con veintidós jugadores de la Comarca del Campo de Gibraltar y sin cobrar un euro. No quedaba otra, eso, o la desaparición de un club que tras una asamblea extraordinaria de socios, por unanimidad de todos ellos, se decidió seguir hacia adelante y no caer en una desaparición y posterior refundación.

Tras innumerables obstáculos, la Unión ha tenido que lidiar en situaciones extremas, con estamentos como el colegio de entrenadores, deudas con ex técnicos como Federico Martínez Gámez, Loren o Jaime Molina, fueron resueltas con éxito, gracias a la comprensión del presidente del Colegio de entrenadores, Antonio Mendoza, que llegó a acuerdos flexibles con el presidente de la Unión Deportiva.

También, la entidad barreña ha sufrido las consecuencias rígidas del sindicato de futbolistas AFE, que ha sometido al club gualdiverde a condiciones extremas, como a la suspensión de derechos federativos durante cuatro temporadas consecutivas, en las que precisamente la temporada anterior le privó de firmar al delantero Juan Ayala y al defensa Roberto, condenándoles al descenso de categoría tras perder en la última jornada en el Rosal de Cádiz.

Lo que si ha demostrado la junta directiva de la Unión Deportiva es un compromiso inusual por pagar y una responsabilidad de difícil parecer en el fútbol español, dónde ha recibido innumerables muestras de admiración por parte de estamentos federativos y clubes, que no han dudado en ayudarles.

Durante estas últimas temporadas, innumerables clubes no han podido desgraciadamente seguir hacia adelante y han abandonado la competición, con muchos años de historia en categoría nacional.

No ha sido el caso de los de la Villa, que han visto recompensada sus convicciones con las visitas del Sevilla FC al San Rafael, Real Betis Balompié o en escasos meses, la del Málaga CF, que disputará un encuentro conmemorativo por el vigésimos aniversario de la entidad barreña.

Por si fuese poco, con el traspaso de Tostao a un club gibraltareño, la Unión desbloqueó otra temporada más los derechos federativos y el club ha pagado otra parte más de deuda a ex jugadores, saneando aún más la entidad y ahora trabaja con más libertad, concentración y dedicación en el plano deportivo, como se observa con el segundo puesto de la primera andaluza que puede darle el ascenso a Tercera en caso de seguir así.

Además, la Unión Deportiva, actualmente, consigue pagar una pequeña cantidad a sus actuales jugadores por desplazamientos y cumple escrupulosamente con las fechas, además de tener una cantera con dieciocho equipos que cada día ven más cerca llegar a un primer equipo dónde más de diez barreños son parte de la primera plantilla.

Tras años de tempestad, la Unión comienza a construir un futuro de gran estabilidad y ha conseguido ser un referente también en el plano institucional, dónde está presente como club asambleísta de la RFAF.

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