Esta iniciativa fue propuesta por la Agrupación Deportiva Los Cortijillos y la Asociación de Vecinos El Rodeo para que Gavira tuviera este reconocimiento, ya que dedicó gran parte de su vida al fútbol en beneficio de la barriada.
El Club de Los Cortijillos lo recuerda todos los años con el trofeo que lleva su nombre dedicado al fútbol base, mientras que la Asociación de Vecinos lo ha considerado un buen vecino que se preocupó por la barriada.
Carrasco ha señalado que con este nombramiento reconocemos el mérito y la labor de Antonio Gavira, “ha hecho mucho por el deporte en nuestra barriada y sé que le haría mucha ilusión ver las instalaciones nuevas que tenemos, él siempre luchó para que Los Cortijillos tuviera unas instalaciones deportivas para el uso y disfrute de sus vecinos”.
Antonio Gavira Durán, nació el Los Cortijillos el 29 de Febrero de 1929 y falleció en 1998 a los 69 años de edad. Estuvo ligado al fútbol casi toda su vida, compartió afición y contagió de esta a muchos. Comenzó siendo socio y seguidor del equipo de había en la barriada (no federado), desde el año 1988. Fue fundador del actual Club en 1994 y miembro de la Junta Directiva.
Gavira estuvo entregado a Los Cortijillos hasta su fallecimiento, todo lo que hacia por el club era desinteresadamente como el cuidado del césped en labores de siembra y mantenimiento. “ Su dedicación y trabajo estaba sobre todo en las bases, que el veía sin equivocarse el futuro del equipo y del fútbol en general. Conoció las distintas categorías en progresión, de Segunda a Primera regional y luego el ascenso a Preferente. Demostraba su entrega que se la inculcó a su familia, amigos y vecinos. Hoy en día prevalece, porque dejo asentado los cimientos para que el fútbol fuera un referente fuera y dentro de Los Cortijillos”, aseguró el concejal.
La barriada de Los Cortijillos, “es reconocida por su potencial deportivo, el fútbol ha sido un lazo de unión entre sus vecinos y esto ha hecho que tenga su nombre unido al fútbol. Esto lo han hecho posible persona movidas por sus inquietudes, que han consiguiendo hacer realidad cosas que son de merecer para el disfrute de todos. El potencial humano no tiene límite, los esfuerzos y sacrificios desinteresados, consiguen logros que podría pensarse imposibles, como tener unas instalaciones deportivas donde se trabaje para hacer buenas personas”, destacó Carrasco.
