José Antonio Ortega | jaortega@jaortega.es - www.jaortega.es
No es mi propósito alabar en las líneas que siguen la gestión del gobierno de la Junta que preside Susana Díaz, pero sí salir al paso a algunas de las críticas en su contra que recientemente se han divulgado desde las filas del PP barreño y que, en mi opinión, no se ajustan a la realidad.
La pasada semana, con motivo de la visita que efectuaba la portavoz de los populares en el Parlamento Andaluz, Teresa Ruiz Sillero, la representación local de esta formación emitía una nota de prensa en la que se denunciaba el supuesto olvido que en materia de lucha contra el paro sufre Los Barrios por parte de la administración autonómica y quiero mostrar mi desacuerdo. No afirmo yo que se haya hecho lo bastante, ni siquiera lo suficiente. Ni afirmo tampoco que lo que se haya hecho a lo largo de los dos últimos dos años pueda considerarse muy efectivo. Pero asegurar que no se ha hecho prácticamente nada es no decir la verdad.
Entre 2012 y 2013 la localidad se ha visto beneficiada por el Plan OLA, con reformas en varios centros docentes a las que se han destinado unos 400.000 euros. Así como por las inversiones del Programa de Mejora Forestal y Regeneración Medioambiental y Rural (para la creación de “empleo verde”) y el Programa de Rehabilitación Autonómica del Plan Concertado de Vivienda y Suelo, que, digo yo, alguna incidencia, por muy insignificante que sea, habrán tenido. Además del Programa de Ayuda a la Contratación, incluido en las medidas puestas en marcha por el gobierno autonómico contra la exclusión social, a través del cual el Ayuntamiento fue perceptor de 129.071,86 euros. Y el llamado Plan de Fomento del Empleo Agrario, que se gestiona desde Diputación y a través del cual se han destinado al municipio unos 79.600 euros. Una iniciativa que, aunque se financia por medio de los presupuestos generales del Estado y los de la comunidad autónoma, pongo en el haber del PSOE porque es heredera de lo que antaño fuera el PER, que tan poco gustaba y gusta a la derecha liberal y menos liberal de este país, como de todos es sabido.
En la nota de prensa en cuestión, leitmotiv del presente artículo, hacía mención también el presidente de los populares barreños, David Gil, al tan traído y llevado canon autonómico y, como es la segunda vez ya en escasos días que incide en el tema, no me resisto a hacerle llegar la aclaración que sigue.
Por si no lo sabe, dicho canon, establecido como en otras comunidades en cumplimiento de una directiva europea que obliga al tratamiento de las aguas residuales, tiene por objetivo recaudar para sufragar obras de depuración en todo el territorio andaluz y es, como todo tributo, de carácter solidario. Esto es, que no está concebido para que lo recaudado sea gastado donde se recauda si no allí donde es más urgente y necesario. De manera que toda crítica sobre el destino de lo ingresado en su concepto que no tenga en cuenta este matiz raya en la demagogia.
Pero, ya puestos, también quiero aclararle al señor Gil otro detalle no menos importante sobre este asunto que parece ignorar, a juzgar por lo que declara. Y es que las necesidades de actuación en materia de depuración de aguas que afectan al Campo de Gibraltar están consideradas de interés general y precisamente por gozar de tal consideración han sido asumidas por la administración central, y no la autonómica, en virtud de los acuerdos que desde que se transfirieron las competencias sobre las cuencas hidrográficas vienen suscribiéndose. Como lo pone de manifiesto la recién anunciada implicación de Acuamed, la sociedad estatal dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, que se va a ocupar de mejorar y completar las infraestructuras básicas de la comarca.
Bien está, pues, que se pongan los puntos sobre las íes.
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