Todo por el partido es la conmovedora frase que al ser pronunciada con los ojos humedecidos provoca en los espectadores la empatía necesaria para conmoverlos, como no podía ser de otra manera. Inmediatamente, como si avisados estuvieran, amigos y conocidos nada más producirse el acontecimiento, valoran de altruista este comportamiento solidario con el movido y aciago presente que el Partido afronta y califican de noble, cariñosas y hasta de generosas las declaraciones. ¡Todo por el partido! es una frase que a lo largo de la historia de los partidos políticos se ha pronunciado en reiteradas ocasiones, sobre todo cuando de escalar puestos se ha tratado. Los enormes sacrificios, de aquellos que lo dan todo por el partido, suelen ser recompensados por la obtención de puestos de gestión importantes, en importantes empresas y corporaciones, ya sean públicas o privadas.
Además ese ¡Todo por el Partido!, (que nos hace más jóvenes al traernos a la memoria aquel ¡¡Todo por la Patria!!) encierra un significado mucho más hermenéutico de lo que a primera vista pueda parecer. Es más añadiríamos que contiene también un significado, diríamos casi escatológico, ya que es preciso que el Partido, se reserve para el mañana valores que permitan su recomposición hacia el poder. Contando de esta forma con quienes puedan proyectar una imagen adecuada, dentro de unos años, cuando tenga que volver a competir en buena lid con quienes pretenderán igualmente hacerse con el aparato del Estado en las siguientes elecciones políticas generales.
A quienes utilizan esa manida expresión, ¡Todo por el partido!, les viene bien aquello que Nino Bravo cantaba magistralmente: “dejare mi tierra por ti, dejare mis campos y me iré lejos de aquí”. En ocasiones como es la que nos ocupa ni siquiera se deja nada, solo se renuncia a una intención, que por cierto nunca se expresó. Eso sí rumores había y después de lo manifestado por la voz apesadumbrada eran más que ciertos.
Dirán algunos ¿Cual es el sacrificio al que se inmola esta personalidad política?, pues sí. Tenemos que aceptar que el sacrifico es enorme y que el ¡Todo por el partido!, supone a quien lo expresa graves y profundas consecuencias. En primer lugar no tendrá que trabajar duro en unas primarias por liderar un proyecto que se estrellará a meses vista. En segundo lugar se sitúa en la incómoda posición de ser uno de los referentes del partido para la siguiente cita en 2016 y ¡quién sabe!, puede hasta ser elegida para la presidencia del gobierno, responsabilidad amarga, dura y nunca querida por aquellos que son designados para asumirla. Además, en tercer lugar, permite con este bien intencionado gesto dejar que el compañero, contrincante, adversario se encuentre el camino libre para afrontar el reto de perder estrepitosamente en la inminente cita electoral. Y por último tendrá que soportar la incomodidad de garantizar mediante esta sutil maniobra un puesto en el sol.
Por cierto esto último casa bien de nuevo con la canción de Nino Bravo antes citada cuando en ella se dice: mas allá del mar abra un lugar donde el sol cada mañana brille mas, forjara mi destino las piedras del camino lo que nos es querido siempre queda atrás”. Porque su partido posiblemente sea el otro, no el que todos pensamos, como queda suficiente claro en el siguiente texto recogido de la página web del Partido Socialista de Catalunya: “Carme Chacón té tot el nostre suport. Respectem la seva decisió perquè Carme Chacón, com (o) se(ie)mpre, l’ha pres pensant (la ha tomado pensando) en el (lo) que més(a) convé(iene) al Partit Socialista.” Y es evidente que piensa sobre todo en el Partido Socialista de Cataluña, al que pertenece, no al otro que cada día muestra más a las claras su verdadera esencia de conglomerado de partidos políticos.
No queda el asunto en la dolorosa expresión ¡Todo por el Partido!, sino que además con suma humildad y modestia finaliza con aquello de: Doy un paso atrás para que el partido de uno adelante. Me decía un amigo mío que eso mismo lo vio en una película cuando la protagonista se encontraba al fino de un precipicio e hizo lo mismo dando un paso atrás mientras que su acompañante dio el paso adelante. Mucha hermenéutica en unas conmovedoras declaraciones.
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