Desde finales del pasado año entró en vigor el Brexit por el que Gran Bretaña salió de la Unión Europea y dejó de pertenecer al Club de lo 28 que, ahora, son 27.
Al salir de la Unión, Gran Bretaña deja de tener esa libre circulación y empiezan los aranceles a los productos británicos, por un lado, y europeos por el otro cuando se trata de exportaciones al Reino Unido.
El tema de Gibraltar quedó claro y no existe problema alguno con la libre circulación, los trabajos transfronterizos a uno y otro lado y la vida sigue, para los que vivimos en este territorio del sur, exactamente igual, afortunadamente para todos nosotros porque de no ser así y con el abandono que tenemos por parte de todas las instituciones, la verdad es que no se cómo estaríamos ahora, porque como nos dice la ley de Murphy: “Nada es nunca tan malo que no pueda empeorar”.
Pero esto es con respecto a Gibraltar, pero con respecto al Reino Unido no acabo de entender lo que pasa porque da la impresión que quienes hemos hecho el Brexit, el “Euroxit”, hemos sido nosotros porque quien lleva las riendas de todo es el propio Reino Unido y decide perfectamente hasta en el turismo de los súbditos de Su Majestad. Y curiosamente, los países que salen peor parados con respecto a este tema son los destinos turísticos de la Unión Europea: Francia, Italia, Alemania, Portugal y España.
El Señor Boris Johnson ha hecho una especie de semáforo en el que los países de la Unión Europea estamos en ámbar por lo que no aconseja a los británicos que vengan. Y si vienen, pues al volver tendrán el castigo que no es otro que hasta tres PCR y una cuarentena de diez días.
En definitiva, que parece que quienes nos hemos marchado hemos sido nosotros y Boris Johnson sigue mandando y haciendo la puñeta.
Pero, ahora, me pregunto que habrá que empezar, digo yo, con los visados, aranceles y demás para decirle al Reino Unido que quienes se han ido han sido ellos y que no estamos dispuestos a que se rían de la Unión Europea, así que hay que empezar a ponerse serios con las medidas correspondientes tras producirse el Brexit porque por mucho que queramos que las cosas vayan de manera normal, esto no es posible ya que la pérfida Albión siempre lo será.
A todo esto, los ingleses vienen como quieren a España a través de Gibraltar. Con la incorporación de Eastern Airways son ya seis las aerolíneas –el doble que hace dos años- que operan en Gibraltar conectándola con los aeropuertos de Londres, Manchester, Bristol, Edimburgo, Birmingham, Southampton.
Se trata, entre otras, de British Airways, easyJet, Wizz Air y Eastern Airways. Así que hacen lo quieren. Lo dicho, el Brexit lo hemos hecho nosotros.
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