Las venas protuberantes, retorcidas y de color púrpura llamadas varices aparecen cuando fallan las válvulas que mantienen el flujo de sangre hacia el corazón. Las válvulas dañadas permiten el flujo descendente , que se acumula y forma un “charco”. De este modo se estira y se daña la delicada la delicada estructura de la vena, sobre todo cuando está cerca de la superficie de la piel y apenas tiene apoyo de algún músculo.
Las piernas son más susceptibles a las venas varicosas, ya que ahí la presión es mayor cuando la sangre se bombea contra la gravedad de vuelta al corazón. Los síntomas más comunes son el dolor, las piernas cansadas y los tobillos hinchados.. En el caso de algunas personas, la piel de las piernas adquiere un tono marrón azulado, provocado porque las toxinas arrastradas por el flujo sanguíneo se acumulan y las piernas apenas cuentan con oxígeno.
Además, existe un riesgo más elevado de padecer úlceras a partir de golpes poco importantes, ya que las piernas en general gozan de poca salud. La insuficiencia de las válvulas venosas suele ser hereditaria , aunque también afecta a personas que permanecen de pié durante mucho tiempo
.El embarazo y el exceso de peso son otros factores desencadenantes. Los paseos habituales y un peso adecuado pueden detener su formación. El uso de medias elásticas de apoyo , el modo más sencillo de tratar el problema, también puede evitarlas.
Estas medias son más apretadas en el tobillo y mas flojas a medida que suben por la pierna. La presión que ejercen impide que la sangre se acumule al desviarla hasta las venas más profundas de las piernas , donde los músculos son una bomba más eficaz.
Tratamiento quirúrgico
Mientras que las medias pueden aliviar los síntomas más leves, poco hacen con respecto al poco atractivo aspecto de las venas o al dolor intenso, El procedimiento conocido como flebostrespsis , implica la inserción de un cable largo en la vena a través de un corte practicado en el tobillo. El cable sube por el vaso dañado hasta otro corte realizado en la ingle.
Antes de operar, el cirujano utiliza una radiografía o un ultrasonido para
Comprobar exactamente qué parte del sistema venoso causa el problema y para asegurarse de que las venas profundas funcionen correctamente. Los resultados de esta pequeña operación , por lo general realizada bajo anestesia local, suelen ser excelentes y constituyen una cura completa
Un tercer tratamiento consiste en inyectar una solución especial en el interior de la vena , que queda inutilizada. Es un tratamiento razonable para casos leves , pero puede reaparecer el problema.
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