Llevo meses absteniéndome de escribir sobre la actualidad. He dejado a un lado mi faceta de articulista y me hallo ahora entregado a otros menesteres que, además, me proporcionan un mayor goce intelectual. A veces leo comentarios en las redes sociales que me llaman la atención y siento la tentación de pronunciarme al respecto, pero, al final, me resisto. Esta vez no he podido. Y creo que, encontrándonos como nos encontramos en la celebración aquí en Los Barrios del “orgullo”, la razón lo merece.
Todo el mundo es libre de opinar lo que le venga en gana y hay quien ha criticado la iniciativa de que nuestro Ayuntamiento ponga a una calle –una plaza, en este caso– el nombre de Manolita Chen, pero creo, y esto es también una opinión, que dichas críticas son mezquinas y populistas, muy populistas, en el sentido más peyorativo del término.
Pocas frases hay en el lenguaje político que me molesten más que esas que claman por la defensa de nuestras supuestas esencias como pueblo; por la protección de “lo nuestro” frente a lo foráneo. Y me molestan aún más, por cierto, cuando vienen de boca de gente que va a misa casi a diario y se tiene por cristiano. Sólo desde la ignorancia, y no de conocimiento, sino de alma, se puede entender que los seres humanos –ninguno estamos libre de pecado– caigamos en el error de anteponer el yo al tú o al él y el nosotros al vosotros o al ellos y nos dejemos llevar por un egocentrismo exacerbado y patológico capaz de espantar hasta al Espíritu Santo.
A mí me parece una idea excelente que se homenajee y se inmortalice el nombre de Manolita Chen, la de Arcos, claro que sí. Una mujer admirable, valiente, que rompió moldes, transgredió normas que había que transgredir, cuando pocos y pocas se atrevían a hacerlo, y abrió caminos para que otras muchas personas, víctimas de la represión moral y social, pudieran liberarse y ser algo más felices. Hay quien se pregunta que qué ha hecho esta señora por Los Barrios para poner en entredicho la propuesta anunciada ayer por el alcalde. Yo les contesto: Por Los Barrios puede que no haya hecho mucho, por algún que otro barreño y por alguna que otra barreña, seguro que sí. Pero lo que de verdad importa es lo que, con su ejemplo, Manolita Chen ha aportado para dignificar como se merece al colectivo trans y con ello para mejorar la condición humana.
Noticias de la Villa y su empresa editora Publimarkplus, S.L., no se hacen responsables de las opiniones realizadas por sus colaboradores, ni tiene porqué compartirlas necesariamente.
Etiquetas:
